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Proverbios 21:30 - Biblia Reina Valera 1960

30 No hay sabiduría, ni inteligencia, Ni consejo, contra Jehová.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

30 No hay sabiduría humana ni entendimiento ni proyecto que puedan hacerle frente al Señor.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

30 Ante Yavé no hay sabiduría, inteligencia o prudencia que valgan.

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La Biblia Textual 3a Edicion

30 No hay habilidad, ni inteligencia, Ni consejo frente a YHVH.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

30 No hay sabiduría, ni inteligencia, ni consejo que valga contra Yahveh.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

30 No hay sabiduría, ni inteligencia, ni consejo, contra Jehová.

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Proverbios 21:30
20 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

mas si es de Dios, no la podréis destruir; no seáis tal vez hallados luchando contra Dios.


Muchos pensamientos hay en el corazón del hombre; Mas el consejo de Jehová permanecerá.


Así dijo Jehová: No se alabe el sabio en su sabiduría, ni en su valentía se alabe el valiente, ni el rico se alabe en sus riquezas.


Porque Jehová de los ejércitos lo ha determinado, ¿y quién lo impedirá? Y su mano extendida, ¿quién la hará retroceder?


y: Piedra de tropiezo, y roca que hace caer, porque tropiezan en la palabra, siendo desobedientes; a lo cual fueron también destinados.


Y aquellos hombres trabajaron para hacer volver la nave a tierra; mas no pudieron, porque el mar se iba embraveciendo más y más contra ellos.


Y ahora os digo: Apartaos de estos hombres, y dejadlos; porque si este consejo o esta obra es de los hombres, se desvanecerá;


Respecto de lo que es, ya ha mucho que tiene nombre, y se sabe que es hombre y que no puede contender con Aquel que es más poderoso que él.


¡Ay del que pleitea con su Hacedor! ¡El tiesto con los tiestos de la tierra! ¿Dirá el barro al que lo labra: Qué haces?; o tu obra: ¿No tiene manos?


Y fue dado aviso al rey de Jericó, diciendo: He aquí que hombres de los hijos de Israel han venido aquí esta noche para espiar la tierra.


Mas Urías durmió a la puerta de la casa del rey con todos los siervos de su señor, y no descendió a su casa.


Cuando Ahías oyó el sonido de sus pies, al entrar ella por la puerta, dijo: Entra, mujer de Jeroboam. ¿Por qué te finges otra? He aquí yo soy enviado a ti con revelación dura.


Entonces uno de los siervos dijo: No, rey señor mío, sino que el profeta Eliseo está en Israel, el cual declara al rey de Israel las palabras que tú hablas en tu cámara más secreta.


¿Pondrás tú soga en sus narices, Y horadarás con garfio su quijada?


Yo digo que el consejo y poderío para la guerra, de que tú hablas, no son más que palabras vacías. Ahora bien, ¿en quién confías para que te rebeles contra mí?


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