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Miqueas 3:2 - Biblia Reina Valera 1960

2 Vosotros que aborrecéis lo bueno y amáis lo malo, que les quitáis su piel y su carne de sobre los huesos;

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Biblia Nueva Traducción Viviente

2 Sin embargo, ustedes mismos son los que odian lo bueno y aman lo malo. Despellejan vivo a mi pueblo y le arrancan la carne de sus huesos.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

2 Ustedes descueran vivos a los de mi pueblo y les arrancan la carne de sus huesos.

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La Biblia Textual 3a Edicion

2 Vosotros, que aborrecéis el bien y amáis el mal, Que les arrancáis hasta la piel y la carne de sus huesos;

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

2 Mas vosotros sois enemigos del bien y amáis el mal, arrancáis la piel que los recubre y su carne de encima de sus huesos.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

2 A vosotros que aborrecéis lo bueno y amáis lo malo, que les arrancáis su piel y su carne de sobre sus huesos;

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Miqueas 3:2
32 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Sus príncipes en medio de ella son como lobos que arrebatan presa, derramando sangre, para destruir las almas, para obtener ganancias injustas.


Los que dejan la ley alaban a los impíos; Mas los que la guardan contenderán con ellos.


¿No tienen conocimiento todos los que hacen iniquidad, Que devoran a mi pueblo como si comiesen pan, Y a Dios no invocan?


El amor sea sin fingimiento. Aborreced lo malo, seguid lo bueno.


¿Qué pensáis vosotros que majáis mi pueblo y moléis las caras de los pobres? dice el Señor, Jehová de los ejércitos.


Y le salió al encuentro el vidente Jehú hijo de Hanani, y dijo al rey Josafat: ¿Al impío das ayuda, y amas a los que aborrecen a Jehová? Pues ha salido de la presencia de Jehová ira contra ti por esto.


Y Acab dijo a Elías: ¿Me has hallado, enemigo mío? Él respondió: Te he encontrado, porque te has vendido a hacer lo malo delante de Jehová.


sin afecto natural, implacables, calumniadores, intemperantes, crueles, aborrecedores de lo bueno,


quienes habiendo entendido el juicio de Dios, que los que practican tales cosas son dignos de muerte, no solo las hacen, sino que también se complacen con los que las practican.


Entonces todos dieron voces de nuevo, diciendo: No a este, sino a Barrabás. Y Barrabás era ladrón.


No puede el mundo aborreceros a vosotros; mas a mí me aborrece, porque yo testifico de él, que sus obras son malas.


Pero sus conciudadanos le aborrecían, y enviaron tras él una embajada, diciendo: No queremos que este reine sobre nosotros.


Sus príncipes en medio de ella son leones rugientes; sus jueces, lobos nocturnos que no dejan hueso para la mañana.


Coméis la grosura, y os vestís de la lana; la engordada degolláis, mas no apacentáis a las ovejas.


Aquel a cuyos ojos el vil es menospreciado, Pero honra a los que temen a Jehová. El que aun jurando en daño suyo, no por eso cambia;


Yo publicaré tu justicia y tus obras, que no te aprovecharán.


Por tanto, así ha dicho Jehová el Señor: Vuestros muertos que habéis puesto en medio de ella, ellos son la carne, y ella es la olla; mas yo os sacaré a vosotros de en medio de ella.


junta sus piezas de carne en ella; todas buenas piezas, pierna y espalda; llénala de huesos escogidos.


El que ayer era mi pueblo, se ha levantado como enemigo; de sobre el vestido quitasteis las capas atrevidamente a los que pasaban, como adversarios de guerra.


Faltó el misericordioso de la tierra, y ninguno hay recto entre los hombres; todos acechan por sangre; cada cual arma red a su hermano.


Para completar la maldad con sus manos, el príncipe demanda, y el juez juzga por recompensa; y el grande habla el antojo de su alma, y lo confirman.


¡Ay de los que a lo malo dicen bueno, y a lo bueno malo; que hacen de la luz tinieblas, y de las tinieblas luz; que ponen lo amargo por dulce, y lo dulce por amargo!


Oíd esta palabra, vacas de Basán, que estáis en el monte de Samaria, que oprimís a los pobres y quebrantáis a los menesterosos, que decís a vuestros señores: Traed, y beberemos.


Aborreced el mal, y amad el bien, y estableced la justicia en juicio; quizá Jehová Dios de los ejércitos tendrá piedad del remanente de José.


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