Mateo 27:5 - Biblia Reina Valera 1960

⁵ Y arrojando las piezas de plata en el templo, salió, y fue y se ahorcó.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

⁵ Entonces Judas tiró las monedas de plata en el templo, salió y se ahorcó.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁵ Entonces él, arrojando las monedas en el Templo, se marchó y fue a ahorcarse.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁵ Y arrojando las piezas de plata en el santuario, se retiró y se marchó de allí, y se ahorcó.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁵ Entonces él arrojó las monedas de plata contra el templo, se marchó y se ahorcó.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

⁵ Y arrojando las piezas de plata en el templo, salió, y fue y se ahorcó.

Mateo 27:5 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា

2 Samuel 17:23

Pero Ahitofel, viendo que no se había seguido su consejo, enalbardó su asno, y se levantó y se fue a su casa a su ciudad; y después de poner su casa en orden, se ahorcó, y así murió, y fue sepultado en el sepulcro de su padre.

Lucas 1:21

Y el pueblo estaba esperando a Zacarías, y se extrañaba de que él se demorase en el santuario.

Lucas 1:9

conforme a la costumbre del sacerdocio, le tocó en suerte ofrecer el incienso, entrando en el santuario del Señor.

Salmos 55:23

Mas tú, oh Dios, harás descender aquellos al pozo de perdición. Los hombres sanguinarios y engañadores no llegarán a la mitad de sus días; Pero yo en ti confiaré.

Job 7:15

Y así mi alma tuvo por mejor la estrangulación, Y quiso la muerte más que mis huesos.

Job 2:9

Entonces le dijo su mujer: ¿Aún retienes tu integridad? Maldice a Dios, y muérete.

1 Reyes 16:18

Mas viendo Zimri tomada la ciudad, se metió en el palacio de la casa real, y prendió fuego a la casa consigo; y así murió,

Jueces 9:54

Entonces llamó apresuradamente a su escudero, y le dijo: Saca tu espada y mátame, para que no se diga de mí: Una mujer lo mató. Y su escudero le atravesó, y murió.

Mateo 26:61

que dijeron: Este dijo: Puedo derribar el templo de Dios, y en tres días reedificarlo.

Mateo 27:6

Los principales sacerdotes, tomando las piezas de plata, dijeron: No es lícito echarlas en el tesoro de las ofrendas, porque es precio de sangre.