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Lucas 9:31 - Biblia Reina Valera 1960

31 quienes aparecieron rodeados de gloria, y hablaban de su partida, que iba Jesús a cumplir en Jerusalén.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

31 Se veían llenos de gloria. Y hablaban sobre la partida de Jesús de este mundo, lo cual estaba a punto de cumplirse en Jerusalén.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

31 Se veían en un estado de gloria y hablaban de su partida, que debía cumplirse en Jerusalén.

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La Biblia Textual 3a Edicion

31 quienes, habiéndose aparecido en esplendor, hablaban° del éxodo° que Él estaba a punto de cumplir en Jerusalem.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

31 que, aparecidos en gloria, hablaban de la partida que él había de cumplir en Jerusalén.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

31 que aparecieron con gloria, y hablaban de su partida, la cual Él había de cumplir en Jerusalén.

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Lucas 9:31
14 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

el cual transformará el cuerpo de la humillación nuestra, para que sea semejante al cuerpo de la gloria suya, por el poder con el cual puede también sujetar a sí mismo todas las cosas.


También yo procuraré con diligencia que después de mi partida vosotros podáis en todo momento tener memoria de estas cosas.


Mas el Dios de toda gracia, que nos llamó a su gloria eterna en Jesucristo, después que hayáis padecido un poco de tiempo, él mismo os perfeccione, afirme, fortalezca y establezca.


Yo le dije: Señor, tú lo sabes. Y él me dijo: Estos son los que han salido de la gran tribulación, y han lavado sus ropas, y las han emblanquecido en la sangre del Cordero.


Cuando Cristo, vuestra vida, se manifieste, entonces vosotros también seréis manifestados con él en gloria.


Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor.


El siguiente día vio Juan a Jesús que venía a él, y dijo: He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo.


y diciendo: Es necesario que el Hijo del Hombre padezca muchas cosas, y sea desechado por los ancianos, por los principales sacerdotes y por los escribas, y que sea muerto, y resucite al tercer día.


Y he aquí dos varones que hablaban con él, los cuales eran Moisés y Elías;


Por la fe José, al morir, mencionó la salida de los hijos de Israel, y dio mandamiento acerca de sus huesos.


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