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Lamentaciones 4:3 - Biblia Reina Valera 1960

3 Aun los chacales dan la teta, y amamantan a sus cachorros; La hija de mi pueblo es cruel como los avestruces en el desierto.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

3 Hasta los chacales amamantan a sus cachorros, pero mi pueblo Israel no lo hace; ignoran los llantos de sus hijos, como los avestruces del desierto.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

3 Hasta los chacales descubren el pezón y dan de mamar a sus cachorros; la Hija de mi pueblo se ha vuelto tan cruel como los avestruces del desierto.

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La Biblia Textual 3a Edicion

3 g Hasta los chacales ofrecen la teta para amamantar sus crías, Pero la hija de mi pueblo se ha vuelto cruel como el avestruz° del desierto.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

3 Guímel. Hasta los chacales ofrecen las ubres para dar de mamar a sus crías; la hija de mi pueblo se ha vuelto cruel como las avestruces del desierto.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

3 Aun los monstruos marinos sacan la teta, y amamantan a sus chiquitos: La hija de mi pueblo se ha vuelto cruel, como los avestruces en el desierto.

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Lamentaciones 4:3
14 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Por eso los padres comerán a los hijos en medio de ti, y los hijos comerán a sus padres; y haré en ti juicios, y esparciré a todos los vientos todo lo que quedare de ti.


Las manos de mujeres piadosas cocieron a sus hijos; Sus propios hijos les sirvieron de comida en el día del quebrantamiento de la hija de mi pueblo.


Mira, oh Jehová, y considera a quién has hecho así. ¿Han de comer las mujeres el fruto de sus entrañas, los pequeñitos a su tierno cuidado? ¿Han de ser muertos en el santuario del Señor el sacerdote y el profeta?


Y les haré comer la carne de sus hijos y la carne de sus hijas, y cada uno comerá la carne de su amigo, en el asedio y en el apuro con que los estrecharán sus enemigos y los que buscan sus vidas.


Y comeréis la carne de vuestros hijos, y comeréis la carne de vuestras hijas.


necios, desleales, sin afecto natural, implacables, sin misericordia;


¿Se olvidará la mujer de lo que dio a luz, para dejar de compadecerse del hijo de su vientre? Aunque olvide ella, yo nunca me olvidaré de ti.


En sus palacios aullarán hienas, y chacales en sus casas de deleite; y cercano a llegar está su tiempo, y sus días no se alargarán.


En sus alcázares crecerán espinos, y ortigas y cardos en sus fortalezas; y serán morada de chacales, y patio para los pollos de los avestruces.


Y cuando yo me levanté de madrugada para dar el pecho a mi hijo, he aquí que estaba muerto; pero lo observé por la mañana, y vi que no era mi hijo, el que yo había dado a luz.


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