Biblia Todo Logo
ព្រះគម្ពីរតាមអ៊ីនធឺណិត

- ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម -





Juan 9:1 - Biblia Reina Valera 1960

1 Al pasar Jesús, vio a un hombre ciego de nacimiento.

សូមមើលជំពូក ចម្លង


កំណែច្រើនទៀត

Biblia Nueva Traducción Viviente

1 Mientras caminaba, Jesús vio a un hombre que era ciego de nacimiento.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Católica (Latinoamericana)

1 Al pasar, Jesús vio a un hombre que era ciego de nacimiento.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

La Biblia Textual 3a Edicion

1 Y pasando, vio a un hombre ciego de nacimiento.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Serafín de Ausejo 1975

1 Al pasar, vio a un ciego de nacimiento.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

1 Y pasando Jesús, vio a un hombre ciego de nacimiento.

សូមមើលជំពូក ចម្លង




Juan 9:1
12 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Tomaron entonces piedras para arrojárselas; pero Jesús se escondió y salió del templo; y atravesando por en medio de ellos, se fue.


Y le preguntaron sus discípulos, diciendo: Rabí, ¿quién pecó, este o sus padres, para que haya nacido ciego?


Entonces los ojos de los ciegos serán abiertos, y los oídos de los sordos se abrirán.


Pasando Jesús de allí, le siguieron dos ciegos, dando voces y diciendo: ¡Ten misericordia de nosotros, Hijo de David!


Y dos ciegos que estaban sentados junto al camino, cuando oyeron que Jesús pasaba, clamaron, diciendo: ¡Señor, Hijo de David, ten misericordia de nosotros!


Jesús preguntó al padre: ¿Cuánto tiempo hace que le sucede esto? Y él dijo: Desde niño.


Pero una mujer que padecía de flujo de sangre desde hacía doce años, y que había gastado en médicos todo cuanto tenía, y por ninguno había podido ser curada,


Y había allí un hombre que hacía treinta y ocho años que estaba enfermo.


ya que el hombre en quien se había hecho este milagro de sanidad, tenía más de cuarenta años.


Y halló allí a uno que se llamaba Eneas, que hacía ocho años que estaba en cama, pues era paralítico.


Y cierto hombre de Listra estaba sentado, imposibilitado de los pies, cojo de nacimiento, que jamás había andado.


Cuando los naturales vieron la víbora colgando de su mano, se decían unos a otros: Ciertamente este hombre es homicida, a quien, escapado del mar, la justicia no deja vivir.


តាម​ពួក​យើង:

ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម


ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម