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Juan 6:39 - Biblia Reina Valera 1960

39 Y esta es la voluntad del Padre, el que me envió: Que de todo lo que me diere, no pierda yo nada, sino que lo resucite en el día postrero.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

39 Y la voluntad de Dios es que yo no pierda ni a uno solo de todos los que él me dio, sino que los resucite, en el día final.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

39 Y la voluntad del que me ha enviado es que yo no pierda nada de lo que él me ha dado, sino que lo resucite en el último día.

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La Biblia Textual 3a Edicion

39 Y ésta es la voluntad del que me envió: que todo lo que me ha dado,° no pierda Yo nada, sino que lo resucite en el día postrero.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

39 Y ésta es la voluntad del que me ha enviado: que nada de aquello que me ha dado se pierda, sino que yo lo resucite en el último día.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

39 Y esta es la voluntad del Padre que me envió: Que de todo lo que me ha dado, no pierda yo nada, sino que lo resucite en el día postrero.

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Juan 6:39
29 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Cuando estaba con ellos en el mundo, yo los guardaba en tu nombre; a los que me diste, yo los guardé, y ninguno de ellos se perdió, sino el hijo de perdición, para que la Escritura se cumpliese.


Y esta es la voluntad del que me ha enviado: Que todo aquel que ve al Hijo, y cree en él, tenga vida eterna; y yo le resucitaré en el día postrero.


para que se cumpliese aquello que había dicho: De los que me diste, no perdí ninguno.


El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna; y yo le resucitaré en el día postrero.


Ninguno puede venir a mí, si el Padre que me envió no le trajere; y yo le resucitaré en el día postrero.


Todo lo que el Padre me da, vendrá a mí; y al que a mí viene, no le echo fuera.


Judas, siervo de Jesucristo, y hermano de Jacobo, a los llamados, santificados en Dios Padre, y guardados en Jesucristo:


Y si el Espíritu de aquel que levantó de los muertos a Jesús mora en vosotros, el que levantó de los muertos a Cristo Jesús vivificará también vuestros cuerpos mortales por su Espíritu que mora en vosotros.


No temáis, manada pequeña, porque a vuestro Padre le ha placido daros el reino.


Así, no es la voluntad de vuestro Padre que está en los cielos, que se pierda uno de estos pequeños.


que sois guardados por el poder de Dios mediante la fe, para alcanzar la salvación que está preparada para ser manifestada en el tiempo postrero.


El que me rechaza, y no recibe mis palabras, tiene quien le juzgue; la palabra que he hablado, ella le juzgará en el día postrero.


Pero el fundamento de Dios está firme, teniendo este sello: Conoce el Señor a los que son suyos; y: Apártese de iniquidad todo aquel que invoca el nombre de Cristo.


No os maravilléis de esto; porque vendrá hora cuando todos los que están en los sepulcros oirán su voz;


Aunque alguien se haya levantado para perseguirte y atentar contra tu vida, con todo, la vida de mi señor será ligada en el haz de los que viven delante de Jehová tu Dios, y él arrojará la vida de tus enemigos como de en medio de la palma de una honda.


Y pondré sobre ellas pastores que las apacienten; y no temerán más, ni se amedrentarán, ni serán menoscabadas, dice Jehová.


De cierto os digo que en el día del juicio, será más tolerable el castigo para la tierra de Sodoma y de Gomorra, que para aquella ciudad.


como le has dado potestad sobre toda carne, para que dé vida eterna a todos los que le diste.


He manifestado tu nombre a los hombres que del mundo me diste; tuyos eran, y me los diste, y han guardado tu palabra.


Yo ruego por ellos; no ruego por el mundo, sino por los que me diste; porque tuyos son,


Padre, aquellos que me has dado, quiero que donde yo estoy, también ellos estén conmigo, para que vean mi gloria que me has dado; porque me has amado desde antes de la fundación del mundo.


Y Dios, que levantó al Señor, también a nosotros nos levantará con su poder.


Y la oración de fe salvará al enfermo, y el Señor lo levantará; y si hubiere cometido pecados, le serán perdonados.


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