Biblia Todo Logo
ព្រះគម្ពីរតាមអ៊ីនធឺណិត

- ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម -





Juan 10:15 - Biblia Reina Valera 1960

15 así como el Padre me conoce, y yo conozco al Padre; y pongo mi vida por las ovejas.

សូមមើលជំពូក ចម្លង


កំណែច្រើនទៀត

Biblia Nueva Traducción Viviente

15 como también mi Padre me conoce a mí, y yo conozco al Padre. Así que sacrifico mi vida por las ovejas.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Católica (Latinoamericana)

15 lo mismo que el Padre me conoce a mí y yo conozco al Padre. Y yo doy mi vida por las ovejas.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

La Biblia Textual 3a Edicion

15 así como el Padre me conoce y Yo conozco al Padre,° y pongo mi vida por las ovejas.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Serafín de Ausejo 1975

15 como el Padre me conoce a mí y yo conozco al Padre. Yo doy mi vida por las ovejas.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

15 Como el Padre me conoce, así también yo conozco al Padre; y pongo mi vida por las ovejas.

សូមមើលជំពូក ចម្លង




Juan 10:15
25 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Yo soy el buen pastor; el buen pastor su vida da por las ovejas.


el cual se dio a sí mismo por nuestros pecados para librarnos del presente siglo malo, conforme a la voluntad de nuestro Dios y Padre,


Y él es la propiciación por nuestros pecados; y no solamente por los nuestros, sino también por los de todo el mundo.


Todas las cosas me fueron entregadas por mi Padre; y nadie conoce al Hijo, sino el Padre, ni al Padre conoce alguno, sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo lo quiera revelar.


Con todo eso, Jehová quiso quebrantarlo, sujetándole a padecimiento. Cuando haya puesto su vida en expiación por el pecado, verá linaje, vivirá por largos días, y la voluntad de Jehová será en su mano prosperada.


Porque también Cristo padeció una sola vez por los pecados, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios, siendo a la verdad muerto en la carne, pero vivificado en espíritu;


quien llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia; y por cuya herida fuisteis sanados.


Y andad en amor, como también Cristo nos amó, y se entregó a sí mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios en olor fragante.


Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos.


como el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos.


Levántate, oh espada, contra el pastor, y contra el hombre compañero mío, dice Jehová de los ejércitos. Hiere al pastor, y serán dispersadas las ovejas; y haré volver mi mano contra los pequeñitos.


Padre justo, el mundo no te ha conocido, pero yo te he conocido, y estos han conocido que tú me enviaste.


No que alguno haya visto al Padre, sino aquel que vino de Dios; este ha visto al Padre.


A Dios nadie le vio jamás; el unigénito Hijo, que está en el seno del Padre, él le ha dado a conocer.


En aquella misma hora Jesús se regocijó en el Espíritu, y dijo: Yo te alabo, oh Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque escondiste estas cosas de los sabios y entendidos, y las has revelado a los niños. Sí, Padre, porque así te agradó.


Y después de las sesenta y dos semanas se quitará la vida al Mesías, mas no por sí; y el pueblo de un príncipe que ha de venir destruirá la ciudad y el santuario; y su fin será con inundación, y hasta el fin de la guerra durarán las devastaciones.


Por cárcel y por juicio fue quitado; y su generación, ¿quién la contará? Porque fue cortado de la tierra de los vivientes, y por la rebelión de mi pueblo fue herido.


quien se dio a sí mismo por nosotros para redimirnos de toda iniquidad y purificar para sí un pueblo propio, celoso de buenas obras.


Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho por nosotros maldición (porque está escrito: Maldito todo el que es colgado en un madero),


Pero vosotros no le conocéis; mas yo le conozco, y si dijere que no le conozco, sería mentiroso como vosotros; pero le conozco, y guardo su palabra.


Todas las cosas me fueron entregadas por mi Padre; y nadie conoce quién es el Hijo sino el Padre; ni quién es el Padre, sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo lo quiera revelar.


តាម​ពួក​យើង:

ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម


ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម