Biblia Todo Logo
ព្រះគម្ពីរតាមអ៊ីនធឺណិត

- ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម -





Job 9:5 - Biblia Reina Valera 1960

5 Él arranca los montes con su furor, Y no saben quién los trastornó;

សូមមើលជំពូក ចម្លង


កំណែច្រើនទៀត

Biblia Nueva Traducción Viviente

5 »Él mueve las montañas sin dar aviso; en su enojo las voltea.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Católica (Latinoamericana)

5 El traslada los montes sin que se den cuenta y los sacude en su furor.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

La Biblia Textual 3a Edicion

5 Arranca los montes con su furor, Y no se sabe quién los trastorna.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Serafín de Ausejo 1975

5 Él arranca las montañas, sin que adviertan quién las derriba en su cólera.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

5 Él remueve las montañas en su furor, y ellas no saben quién las trastornó.

សូមមើលជំពូក ចម្លង




Job 9:5
23 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

y habrá grandes terremotos, y en diferentes lugares hambres y pestilencias; y habrá terror y grandes señales del cielo.


Y he aquí, el velo del templo se rasgó en dos, de arriba abajo; y la tierra tembló, y las rocas se partieron;


En aquella hora hubo un gran terremoto, y la décima parte de la ciudad se derrumbó, y por el terremoto murieron en número de siete mil hombres; y los demás se aterrorizaron, y dieron gloria al Dios del cielo.


Te vieron y tuvieron temor los montes; Pasó la inundación de las aguas; El abismo dio su voz, A lo alto alzó sus manos.


Y el cielo se desvaneció como un pergamino que se enrolla; y todo monte y toda isla se removió de su lugar.


Respondiendo Jesús, les dijo: De cierto os digo, que si tuviereis fe, y no dudareis, no solo haréis esto de la higuera, sino que si a este monte dijereis: Quítate y échate en el mar, será hecho.


Y si tuviese profecía, y entendiese todos los misterios y toda ciencia, y si tuviese toda la fe, de tal manera que trasladase los montes, y no tengo amor, nada soy.


¿Quién eres tú, oh gran monte? Delante de Zorobabel serás reducido a llanura; él sacará la primera piedra con aclamaciones de: Gracia, gracia a ella.


Se levantó, y midió la tierra; Miró, e hizo temblar las gentes; Los montes antiguos fueron desmenuzados, Los collados antiguos se humillaron. Sus caminos son eternos.


¿Quién midió las aguas con el hueco de su mano y los cielos con su palmo, con tres dedos juntó el polvo de la tierra, y pesó los montes con balanza y con pesas los collados?


Oh montes, ¿por qué saltasteis como carneros, Y vosotros, collados, como corderitos?


La tierra tembló; También destilaron los cielos ante la presencia de Dios; Aquel Sinaí tembló delante de Dios, del Dios de Israel.


Por tanto, no temeremos, aunque la tierra sea removida, Y se traspasen los montes al corazón del mar;


En el pedernal puso su mano, Y trastornó de raíz los montes.


El Seol está descubierto delante de él, y el Abadón no tiene cobertura.


Por tanto, él hará notorias las obras de ellos, Cuando los trastorne en la noche, y sean quebrantados.


¿Quién me ha dado a mí primero, para que yo restituya? Todo lo que hay debajo del cielo es mío.


Derrama el ardor de tu ira; Mira a todo altivo, y abátelo.


Los montes tiemblan delante de él, y los collados se derriten; la tierra se conmueve a su presencia, y el mundo, y todos los que en él habitan.


¿Quién permanecerá delante de su ira?, ¿y quién quedará en pie en el ardor de su enojo? Su ira se derrama como fuego, y por él se hienden las peñas.


តាម​ពួក​យើង:

ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម


ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម