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Job 36:20 - Biblia Reina Valera 1960

20 No anheles la noche, En que los pueblos desaparecen de su lugar.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

20 No desees el amparo de la noche porque allí es cuando la gente será destruida.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

20 No aplastes a aquellos que te son extraños, para poner en su lugar a tus parientes;'

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La Biblia Textual 3a Edicion

20 No anheles la noche en que los pueblos desaparecerán de su lugar.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

20 No suspires por aquella noche en que los pueblos van a su lugar.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

20 No anheles la noche, en que desaparecen los pueblos de su lugar.

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Job 36:20
16 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Por tanto, él hará notorias las obras de ellos, Cuando los trastorne en la noche, y sean quebrantados.


En un momento morirán, Y a medianoche se alborotarán los pueblos, y pasarán, Y sin mano será quitado el poderoso.


Y aconteció que aquella misma noche salió el ángel de Jehová, y mató en el campamento de los asirios a ciento ochenta y cinco mil; y cuando se levantaron por la mañana, he aquí que todo era cuerpos de muertos.


Y aconteció que a la medianoche Jehová hirió a todo primogénito en la tierra de Egipto, desde el primogénito de Faraón que se sentaba sobre su trono hasta el primogénito del cautivo que estaba en la cárcel, y todo primogénito de los animales.


para que tome la parte de este ministerio y apostolado, de que cayó Judas por transgresión, para irse a su propio lugar.


Pero Dios le dijo: Necio, esta noche vienen a pedirte tu alma; y lo que has provisto, ¿de quién será?


La misma noche fue muerto Belsasar rey de los caldeos.


Si las nubes fueren llenas de agua, sobre la tierra la derramarán; y si el árbol cayere al sur, o al norte, en el lugar que el árbol cayere, allí quedará.


Por su maldad será lanzado el impío; Mas el justo en su muerte tiene esperanza.


¡Oh, quién me diera que me escondieses en el Seol, Que me encubrieses hasta apaciguarse tu ira, Que me pusieses plazo, y de mí te acordaras!


Y así mi alma tuvo por mejor la estrangulación, Y quiso la muerte más que mis huesos.


Y que agradara a Dios quebrantarme; Que soltara su mano, y acabara conmigo!


¿Hará él estima de tus riquezas, del oro, O de todas las fuerzas del poder?


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