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Job 34:32 - Biblia Reina Valera 1960

32 Enséñame tú lo que yo no veo; Si hice mal, no lo haré más.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

32 O bien: “No sé qué mal hice, dímelo; si he actuado mal, me detendré de inmediato”.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

32 enséñame hasta que yo sepa bien. He cometido crímenes, pero no volveré a hacerlo';'

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La Biblia Textual 3a Edicion

32 Enséñame Tú lo que yo no veo, Si obré mal, no lo haré más?°

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

32 si en algo he pecado, instrúyeme; si me he comportado mal, no lo repetiré,

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

32 Enséñame tú lo que yo no veo; Si hice mal, no lo haré más.

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Job 34:32
18 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Te haré entender, y te enseñaré el camino en que debes andar; Sobre ti fijaré mis ojos.


¿Quién podrá entender sus propios errores? Líbrame de los que me son ocultos.


El que encubre sus pecados no prosperará; Mas el que los confiesa y se aparta alcanzará misericordia.


Que nos enseña más que a las bestias de la tierra, Y nos hace sabios más que a las aves del cielo?


Diré a Dios: No me condenes; Hazme entender por qué contiendes conmigo.


En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos,


Él mira sobre los hombres; y al que dijere: Pequé, y pervertí lo recto, Y no me ha aprovechado,


De seguro conviene que se diga a Dios: He llevado ya castigo, no ofenderé ya más;


Efraín dirá: ¿Qué más tendré ya con los ídolos? Yo lo oiré, y miraré; yo seré a él como la haya verde; de mí será hallado tu fruto.


Entonces Judá los reconoció, y dijo: Más justa es ella que yo, por cuanto no la he dado a Sela mi hijo. Y nunca más la conoció.


Entonces Balaam dijo al ángel de Jehová: He pecado, porque no sabía que tú te ponías delante de mí en el camino; mas ahora, si te parece mal, yo me volveré.


Preserva también a tu siervo de las soberbias; Que no se enseñoreen de mí; Entonces seré íntegro, y estaré limpio de gran rebelión.


Escuché y oí; no hablan rectamente, no hay hombre que se arrepienta de su mal, diciendo: ¿Qué he hecho? Cada cual se volvió a su propia carrera, como caballo que arremete con ímpetu a la batalla.


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