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Job 23:12 - Biblia Reina Valera 1960

12 Del mandamiento de sus labios nunca me separé; Guardé las palabras de su boca más que mi comida.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

12 No me he apartado de sus mandatos, sino que he atesorado sus palabras más que la comida diaria.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

12 no me aparté del precepto que declaró, sino que puse en mi corazón sus palabras.

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La Biblia Textual 3a Edicion

12 No me aparté del mandato de su boca, Y atesoré sus dichos más que mi porción señalada.°

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

12 he observado el mandato de sus labios, he guardado en mi pecho las palabras de su boca.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

12 Del mandamiento de sus labios nunca me he apartado; he estimado las palabras de su boca más que mi comida.

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Job 23:12
22 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Fueron halladas tus palabras, y yo las comí; y tu palabra me fue por gozo y por alegría de mi corazón; porque tu nombre se invocó sobre mí, oh Jehová Dios de los ejércitos.


¡Cuán dulces son a mi paladar tus palabras! Más que la miel a mi boca.


Jesús les dijo: Mi comida es que haga la voluntad del que me envió, y que acabe su obra.


En mi corazón he guardado tus dichos, Para no pecar contra ti.


Toma ahora la ley de su boca, Y pon sus palabras en tu corazón.


Dijo entonces Jesús a los judíos que habían creído en él: Si vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos;


Él les dijo: Yo tengo una comida que comer, que vosotros no sabéis.


Por eso he amado tus mandamientos Más que el oro, y más que oro muy puro.


Sería aún mi consuelo, Si me asaltase con dolor sin dar más tregua, Que yo no he escondido las palabras del Santo.


confirmando los ánimos de los discípulos, exhortándoles a que permaneciesen en la fe, y diciéndoles: Es necesario que a través de muchas tribulaciones entremos en el reino de Dios.


desead, como niños recién nacidos, la leche espiritual no adulterada, para que por ella crezcáis para salvación,


vendrá el señor de aquel siervo en día que este no espera, y a la hora que no sabe, y le castigará duramente, y le pondrá con los infieles.


Y dijo el Señor: ¿Quién es el mayordomo fiel y prudente al cual su señor pondrá sobre su casa, para que a tiempo les dé su ración?


Salieron de nosotros, pero no eran de nosotros; porque si hubiesen sido de nosotros, habrían permanecido con nosotros; pero salieron para que se manifestase que no todos son de nosotros.


¿En tan poco tienes las consolaciones de Dios, Y las palabras que con dulzura se te dicen?


Pero si él determina una cosa, ¿quién lo hará cambiar? Su alma deseó, e hizo.


El consejo de Jehová permanecerá para siempre; Los pensamientos de su corazón por todas las generaciones.


Vanidad y palabra mentirosa aparta de mí; No me des pobreza ni riquezas; Manténme del pan necesario;


Yo soy limpio y sin defecto; Soy inocente, y no hay maldad en mí.


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