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Isaías 63:15 - Biblia Reina Valera 1960

15 Mira desde el cielo, y contempla desde tu santa y gloriosa morada. ¿Dónde está tu celo, y tu poder, la conmoción de tus entrañas y tus piedades para conmigo? ¿Se han estrechado?

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Biblia Nueva Traducción Viviente

15 Señor, mira desde el cielo; míranos desde tu santo y glorioso hogar. ¿Dónde están la pasión y el poder que solías manifestar a nuestro favor? ¿Dónde están tu misericordia y tu compasión?

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Biblia Católica (Latinoamericana)

15 Mira desde los cielos, y ve desde tu santo y lujoso aposento: ¿Dónde están tu preocupación y tu poder? ¿Por qué ya no se conmueven tus entrañas? Ah, no sigas sin sentir pena por nosotros,

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La Biblia Textual 3a Edicion

15 ¡Mira desde los cielos, y contempla desde tu santa y gloriosa morada! ¿Dónde está ahora tu celo y tus obras poderosas? ¿Se han estrechado la conmoción de tus entrañas y tus compasiones hacia mí?

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

15 Mira desde el cielo y observa desde tu santa y gloriosa morada: ¿dónde está tu celo y tu fuerza? ¿La ternura de tus entrañas y tu compasión por mí se han detenido?

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

15 Mira desde el cielo, y contempla desde la morada de tu santidad y de tu gloria: ¿Dónde está tu celo, y tu fortaleza, la conmoción de tus entrañas y de tus misericordias para conmigo? ¿Se han estrechado?

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Isaías 63:15
33 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

¿No es Efraín hijo precioso para mí? ¿no es niño en quien me deleito? pues desde que hablé de él, me he acordado de él constantemente. Por eso mis entrañas se conmovieron por él; ciertamente tendré de él misericordia, dice Jehová.


Mira desde tu morada santa, desde el cielo, y bendice a tu pueblo Israel, y a la tierra que nos has dado, como juraste a nuestros padres, tierra que fluye leche y miel.


¿Cómo podré abandonarte, oh Efraín? ¿Te entregaré yo, Israel? ¿Cómo podré yo hacerte como Adma, o ponerte como a Zeboim? Mi corazón se conmueve dentro de mí, se inflama toda mi compasión.


A ti alcé mis ojos, A ti que habitas en los cielos.


Oh Dios de los ejércitos, vuelve ahora; Mira desde el cielo, y considera, y visita esta viña,


Desde el lugar de su morada miró Sobre todos los moradores de la tierra.


Pero el que tiene bienes de este mundo y ve a su hermano tener necesidad, y cierra contra él su corazón, ¿cómo mora el amor de Dios en él?


Por tanto, si hay alguna consolación en Cristo, si algún consuelo de amor, si alguna comunión del Espíritu, si algún afecto entrañable, si alguna misericordia,


Por la entrañable misericordia de nuestro Dios, Con que nos visitó desde lo alto la aurora,


Hasta que Jehová mire y vea desde los cielos;


Jehová dijo así: El cielo es mi trono, y la tierra estrado de mis pies; ¿dónde está la casa que me habréis de edificar, y dónde el lugar de mi reposo?


En toda angustia de ellos él fue angustiado, y el ángel de su faz los salvó; en su amor y en su clemencia los redimió, y los trajo, y los levantó todos los días de la antigüedad.


Pues de justicia se vistió como de una coraza, con yelmo de salvación en su cabeza; tomó ropas de venganza por vestidura, y se cubrió de celo como de manto,


Porque así dijo el Alto y Sublime, el que habita la eternidad, y cuyo nombre es el Santo: Yo habito en la altura y la santidad, y con el quebrantado y humilde de espíritu, para hacer vivir el espíritu de los humildes, y para vivificar el corazón de los quebrantados.


¿Se olvidará la mujer de lo que dio a luz, para dejar de compadecerse del hijo de su vientre? Aunque olvide ella, yo nunca me olvidaré de ti.


Jehová, tu mano está alzada, pero ellos no ven; verán al fin, y se avergonzarán los que envidian a tu pueblo; y a tus enemigos fuego los consumirá.


Lo dilatado de su imperio y la paz no tendrán límite, sobre el trono de David y sobre su reino, disponiéndolo y confirmándolo en juicio y en justicia desde ahora y para siempre. El celo de Jehová de los ejércitos hará esto.


Señor, ¿dónde están tus antiguas misericordias, Que juraste a David por tu verdad?


Acuérdate, oh Jehová, de tus piedades y de tus misericordias, Que son perpetuas.


Después los sacerdotes y levitas, puestos en pie, bendijeron al pueblo; y la voz de ellos fue oída, y su oración llegó a la habitación de su santuario, al cielo.


Pero ¿es verdad que Dios morará sobre la tierra? He aquí que los cielos, los cielos de los cielos, no te pueden contener; ¿cuánto menos esta casa que yo he edificado?


Padre de huérfanos y defensor de viudas Es Dios en su santa morada.


Por tanto, mis entrañas vibrarán como arpa por Moab, y mi corazón por Kir-hareset.


Porque de Jerusalén saldrá un remanente, y del monte de Sion los que se salven. El celo de Jehová de los ejércitos hará esto.


Jehová saldrá como gigante, y como hombre de guerra despertará celo; gritará, voceará, se esforzará sobre sus enemigos.


¿Te estarás quieto, oh Jehová, sobre estas cosas? ¿Callarás, y nos afligirás sobremanera?


Y Jehová, solícito por su tierra, perdonará a su pueblo.


Dije: Enfermedad mía es esta; Traeré, pues, a la memoria los años de la diestra del Altísimo.


La planta que plantó tu diestra, Y el renuevo que para ti afirmaste.


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