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Hechos 9:20 - Biblia Reina Valera 1960

20 En seguida predicaba a Cristo en las sinagogas, diciendo que este era el Hijo de Dios.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

20 Y enseguida comenzó a predicar acerca de Jesús en las sinagogas, diciendo: «¡Él es verdaderamente el Hijo de Dios!».

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Biblia Católica (Latinoamericana)

20 y en seguida se fue por las sinagogas proclamando a Jesús como el Hijo de Dios.

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La Biblia Textual 3a Edicion

20 Y enseguida predicaba a Jesús° en las sinagogas: ¡Éste es el Hijo de Dios!

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

20 y en seguida predicaba en las sinagogas a Jesús, diciendo que éste era el Hijo de Dios.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

20 Y luego predicaba a Cristo en las sinagogas, diciendo que Éste es el Hijo de Dios.

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Hechos 9:20
32 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Entonces Tomás respondió y le dijo: ¡Señor mío, y Dios mío!


Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.


Respondió Natanael y le dijo: Rabí, tú eres el Hijo de Dios; tú eres el Rey de Israel.


Confió en Dios; líbrele ahora si le quiere; porque ha dicho: Soy Hijo de Dios.


Y vino a él el tentador, y le dijo: Si eres Hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en pan.


Honrad al Hijo, para que no se enoje, y perezcáis en el camino; Pues se inflama de pronto su ira. Bienaventurados todos los que en él confían.


Yo publicaré el decreto; Jehová me ha dicho: Mi hijo eres tú; Yo te engendré hoy.


Y escribe al ángel de la iglesia en Tiatira: El Hijo de Dios, el que tiene ojos como llama de fuego, y pies semejantes al bronce bruñido, dice esto:


que fue declarado Hijo de Dios con poder, según el Espíritu de santidad, por la resurrección de entre los muertos,


Ellos, pasando de Perge, llegaron a Antioquía de Pisidia; y entraron en la sinagoga un día de reposo y se sentaron.


Y llegados a Salamina, anunciaban la palabra de Dios en las sinagogas de los judíos. Tenían también a Juan de ayudante.


Pero Saulo mucho más se esforzaba, y confundía a los judíos que moraban en Damasco, demostrando que Jesús era el Cristo.


Y yendo por el camino, llegaron a cierta agua, y dijo el eunuco: Aquí hay agua; ¿qué impide que yo sea bautizado?


Pero estas se han escrito para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y para que creyendo, tengáis vida en su nombre.


Los judíos le respondieron: Nosotros tenemos una ley, y según nuestra ley debe morir, porque se hizo a sí mismo Hijo de Dios.


El centurión, y los que estaban con él guardando a Jesús, visto el terremoto, y las cosas que habían sido hechas, temieron en gran manera, y dijeron: Verdaderamente este era Hijo de Dios.


la cual Dios ha cumplido a los hijos de ellos, a nosotros, resucitando a Jesús; como está escrito también en el salmo segundo: Mi hijo eres tú, yo te he engendrado hoy.


Entonces Pablo y Bernabé, hablando con denuedo, dijeron: A vosotros a la verdad era necesario que se os hablase primero la palabra de Dios; mas puesto que la desecháis, y no os juzgáis dignos de la vida eterna, he aquí, nos volvemos a los gentiles.


Aconteció en Iconio que entraron juntos en la sinagoga de los judíos, y hablaron de tal manera que creyó una gran multitud de judíos, y asimismo de griegos.


Y un día de reposo salimos fuera de la puerta, junto al río, donde solía hacerse la oración; y sentándonos, hablamos a las mujeres que se habían reunido.


Y Pablo, como acostumbraba, fue a ellos, y por tres días de reposo discutió con ellos,


Inmediatamente, los hermanos enviaron de noche a Pablo y a Silas hasta Berea. Y ellos, habiendo llegado, entraron en la sinagoga de los judíos.


Así que discutía en la sinagoga con los judíos y piadosos, y en la plaza cada día con los que concurrían.


Y discutía en la sinagoga todos los días de reposo, y persuadía a judíos y a griegos.


Y llegó a Éfeso, y los dejó allí; y entrando en la sinagoga, discutía con los judíos,


Y entrando Pablo en la sinagoga, habló con denuedo por espacio de tres meses, discutiendo y persuadiendo acerca del reino de Dios.


revelar a su Hijo en mí, para que yo le predicase entre los gentiles, no consulté en seguida con carne y sangre,


Felipe dijo: Si crees de todo corazón, bien puedes. Y respondiendo, dijo: Creo que Jesucristo es el Hijo de Dios.


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