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Hechos 18:15 - Biblia Reina Valera 1960

15 Pero si son cuestiones de palabras, y de nombres, y de vuestra ley, vedlo vosotros; porque yo no quiero ser juez de estas cosas.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

15 pero dado que es solo un asunto de palabras y nombres, y de su ley judía, resuélvanlo ustedes mismos. Me niego a juzgar tales asuntos».

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Biblia Católica (Latinoamericana)

15 Pero como se trata de discusiones sobre mensajes, poderes superiores y sobre su Ley, arréglense entre ustedes mismos. Yo no quiero ser juez de tales asuntos. '

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La Biblia Textual 3a Edicion

15 pero si son° cuestiones de palabras, de nombres y de vuestra ley, vedlo vosotros mismos, yo no quiero ser juez de estas cosas.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

15 pero, siendo cuestiones de palabras y de nombres, y de una ley que es la vuestra, allá vosotros veáis. Yo no quiero ser juez en estos asuntos'.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

15 Pero si son cuestiones de palabras, y de nombres, y de vuestra ley, vedlo vosotros; porque yo no quiero ser juez de estas cosas.

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Hechos 18:15
13 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

y hallé que le acusaban por cuestiones de la ley de ellos, pero que ningún delito tenía digno de muerte o de prisión.


sino que tenían contra él ciertas cuestiones acerca de su religión, y de un cierto Jesús, ya muerto, el que Pablo afirmaba estar vivo.


está envanecido, nada sabe, y delira acerca de cuestiones y contiendas de palabras, de las cuales nacen envidias, pleitos, blasfemias, malas sospechas,


Pero evita las cuestiones necias, y genealogías, y contenciones, y discusiones acerca de la ley; porque son vanas y sin provecho.


Pero desecha las cuestiones necias e insensatas, sabiendo que engendran contiendas.


ni presten atención a fábulas y genealogías interminables, que acarrean disputas más bien que edificación de Dios que es por fe, así te encargo ahora.


Mayormente porque tú conoces todas las costumbres y cuestiones que hay entre los judíos; por lo cual te ruego que me oigas con paciencia.


Porque si algún agravio, o cosa alguna digna de muerte he hecho, no rehúso morir; pero si nada hay de las cosas de que estos me acusan, nadie puede entregarme a ellos. A César apelo.


Viendo Pilato que nada adelantaba, sino que se hacía más alboroto, tomó agua y se lavó las manos delante del pueblo, diciendo: Inocente soy yo de la sangre de este justo; allá vosotros.


Entonces les dijo Pilato: Tomadle vosotros, y juzgadle según vuestra ley. Y los judíos le dijeron: A nosotros no nos está permitido dar muerte a nadie;


diciendo: Yo he pecado entregando sangre inocente. Mas ellos dijeron: ¿Qué nos importa a nosotros? ¡Allá tú!


diciendo: Este persuade a los hombres a honrar a Dios contra la ley.


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