Biblia Todo Logo
ព្រះគម្ពីរតាមអ៊ីនធឺណិត

- ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម -





Hebreos 12:9 - Biblia Reina Valera 1960

9 Por otra parte, tuvimos a nuestros padres terrenales que nos disciplinaban, y los venerábamos. ¿Por qué no obedeceremos mucho mejor al Padre de los espíritus, y viviremos?

សូមមើលជំពូក ចម្លង


កំណែច្រើនទៀត

Biblia Nueva Traducción Viviente

9 Ya que respetábamos a nuestros padres terrenales que nos disciplinaban, ¿acaso no deberíamos someternos aún más a la disciplina del Padre de nuestro espíritu, y así vivir para siempre?

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Católica (Latinoamericana)

9 Además, cuando nuestros padres según la carne nos corregían, los respetábamos. ¿No deberíamos someternos con mayor razón al Padre de los espíritus para tener vida?

សូមមើលជំពូក ចម្លង

La Biblia Textual 3a Edicion

9 Además, nosotros hemos tenido a nuestros padres naturales, los cuales nos castigaban, y los respetábamos. ¿No nos hemos de someter con mucha más razón al Padre de los espíritus, y vivir?

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Serafín de Ausejo 1975

9 Más aún, teníamos a nuestros padres carnales que nos corregían, y los respetábamos. ¿No nos someteremos con mayor razón al Padre de los espíritus, y así tendremos vida?

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

9 Por otra parte, tuvimos a los padres de nuestra carne que nos disciplinaban, y los reverenciábamos. ¿Por qué no obedeceremos mucho mejor al Padre de los espíritus, y viviremos?

សូមមើលជំពូក ចម្លង




Hebreos 12:9
28 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Y ellos se postraron sobre sus rostros, y dijeron: Dios, Dios de los espíritus de toda carne, ¿no es un solo hombre el que pecó? ¿Por qué airarte contra toda la congregación?


Ponga Jehová, Dios de los espíritus de toda carne, un varón sobre la congregación,


Así dice Jehová Dios, Creador de los cielos, y el que los despliega; el que extiende la tierra y sus productos; el que da aliento al pueblo que mora sobre ella, y espíritu a los que por ella andan:


Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es.


En su mano está el alma de todo viviente, Y el hálito de todo el género humano.


Profecía de la palabra de Jehová acerca de Israel. Jehová, que extiende los cielos y funda la tierra, y forma el espíritu del hombre dentro de él, ha dicho:


Honra a tu padre y a tu madre, para que tus días se alarguen en la tierra que Jehová tu Dios te da.


Oh Señor, por todas estas cosas los hombres vivirán, y en todas ellas está la vida de mi espíritu; pues tú me restablecerás, y harás que viva.


Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él os exalte cuando fuere tiempo;


Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros.


Porque no contenderé para siempre, ni para siempre me enojaré; pues decaería ante mí el espíritu, y las almas que yo he creado.


Cada uno temerá a su madre y a su padre, y mis días de reposo guardaréis. Yo Jehová vuestro Dios.


de quienes son los patriarcas, y de los cuales, según la carne, vino Cristo, el cual es Dios sobre todas las cosas, bendito por los siglos. Amén.


El ojo que escarnece a su padre Y menosprecia la enseñanza de la madre, Los cuervos de la cañada lo saquen, Y lo devoren los hijos del águila.


Maldito el que deshonrare a su padre o a su madre. Y dirá todo el pueblo: Amén.


y el polvo vuelva a la tierra, como era, y el espíritu vuelva a Dios que lo dio.


Humillaos delante del Señor, y él os exaltará.


El hijo honra al padre, y el siervo a su señor. Si, pues, soy yo padre, ¿dónde está mi honra? Y si soy señor, ¿dónde está mi temor? dice Jehová de los ejércitos a vosotros, oh sacerdotes, que menospreciáis mi nombre. Y decís: ¿En qué hemos menospreciado tu nombre?


Al padre y a la madre despreciaron en ti; al extranjero trataron con violencia en medio de ti; al huérfano y a la viuda despojaron en ti.


Porque deseara yo mismo ser anatema, separado de Cristo, por amor a mis hermanos, los que son mis parientes según la carne;


acerca de su Hijo, nuestro Señor Jesucristo, que era del linaje de David según la carne,


Pero siendo profeta, y sabiendo que con juramento Dios le había jurado que de su descendencia, en cuanto a la carne, levantaría al Cristo para que se sentase en su trono,


diciendo: Había en una ciudad un juez, que ni temía a Dios, ni respetaba a hombre.


Y él no quiso por algún tiempo; pero después de esto dijo dentro de sí: Aunque ni temo a Dios, ni tengo respeto a hombre,


Y me dijo: Estas palabras son fieles y verdaderas. Y el Señor, el Dios de los espíritus de los profetas, ha enviado su ángel, para mostrar a sus siervos las cosas que deben suceder pronto.


¡Ay del que dice al padre: ¿Por qué engendraste? y a la mujer: ¿Por qué diste a luz?!


តាម​ពួក​យើង:

ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម


ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម