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Hebreos 11:7 - Biblia Reina Valera 1960

7 Por la fe Noé, cuando fue advertido por Dios acerca de cosas que aún no se veían, con temor preparó el arca en que su casa se salvase; y por esa fe condenó al mundo, y fue hecho heredero de la justicia que viene por la fe.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

7 Fue por la fe que Noé construyó un barco grande para salvar a su familia del diluvio en obediencia a Dios, quien le advirtió de cosas que nunca antes habían sucedido. Por su fe, Noé condenó al resto del mundo y recibió la justicia que viene por la fe.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

7 Por la fe Noé escuchó el anuncio de acontecimientos que no se podían anticipar, y construyó el arca en que iba a salvarse con su familia. La fe de Noé condenaba a sus contemporáneos, y por ella alcanzó la verdadera rectitud, fruto de la fe.

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La Biblia Textual 3a Edicion

7 Por fe Noé, habiendo sido advertido acerca de cosas que aún no se veían, movido de reverente temor construyó un° arca para salvación° de su casa, y mediante esa fe condenó al mundo, y fue heredero de la justicia que es según fe.°

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

7 Por la fe Noé, advertido por Dios sobre cosas que aún no se veían, con religioso sentido empezó a construir un arca para salvar a su familia, y por medio de esa fe condenó al mundo y vino a ser heredero de la justicia según fe.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

7 Por fe Noé, siendo advertido por Dios de cosas que aún no se veían, con temor preparó el arca en que su casa se salvase; y por esa fe condenó al mundo, y fue hecho heredero de la justicia que es por la fe.

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Hebreos 11:7
41 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Dijo, pues, Dios a Noé: He decidido el fin de todo ser, porque la tierra está llena de violencia a causa de ellos; y he aquí que yo los destruiré con la tierra.


los que en otro tiempo desobedecieron, cuando una vez esperaba la paciencia de Dios en los días de Noé, mientras se preparaba el arca, en la cual pocas personas, es decir, ocho, fueron salvadas por agua.


si estuviesen en medio de ella estos tres varones, Noé, Daniel y Job, ellos por su justicia librarían únicamente sus propias vidas, dice Jehová el Señor.


Porque no por la ley fue dada a Abraham o a su descendencia la promesa de que sería heredero del mundo, sino por la justicia de la fe.


Como fue en los días de Noé, así también será en los días del Hijo del Hombre.


y ser hallado en él, no teniendo mi propia justicia, que es por la ley, sino la que es por la fe de Cristo, la justicia que es de Dios por la fe;


Pues nosotros por el Espíritu aguardamos por fe la esperanza de la justicia;


y estuviesen en medio de ella Noé, Daniel y Job, vivo yo, dice Jehová el Señor, no librarían a hijo ni a hija; ellos por su justicia librarían solamente sus propias vidas.


Y Cristo, en los días de su carne, ofreciendo ruegos y súplicas con gran clamor y lágrimas al que le podía librar de la muerte, fue oído a causa de su temor reverente.


la justicia de Dios por medio de la fe en Jesucristo, para todos los que creen en él. Porque no hay diferencia,


Porque en el evangelio la justicia de Dios se revela por fe y para fe, como está escrito: Mas el justo por la fe vivirá.


Al ver él que muchos de los fariseos y de los saduceos venían a su bautismo, les decía: ¡Generación de víboras! ¿Quién os enseñó a huir de la ira venidera?


El avisado ve el mal y se esconde; Mas los simples pasan y llevan el daño.


Así fue destruido todo ser que vivía sobre la faz de la tierra, desde el hombre hasta la bestia, los reptiles, y las aves del cielo; y fueron raídos de la tierra, y quedó solamente Noé, y los que con él estaban en el arca.


por lo cual el mundo de entonces pereció anegado en agua;


y si no perdonó al mundo antiguo, sino que guardó a Noé, pregonero de justicia, con otras siete personas, trayendo el diluvio sobre el mundo de los impíos;


Simón Pedro, siervo y apóstol de Jesucristo, a los que habéis alcanzado, por la justicia de nuestro Dios y Salvador Jesucristo, una fe igualmente preciosa que la nuestra:


Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.


Pero la justicia que es por la fe dice así: No digas en tu corazón: ¿Quién subirá al cielo? (esto es, para traer abajo a Cristo);


Y recibió la circuncisión como señal, como sello de la justicia de la fe que tuvo estando aún incircunciso; para que fuese padre de todos los creyentes no circuncidados, a fin de que también a ellos la fe les sea contada por justicia;


Porque como en los días antes del diluvio estaban comiendo y bebiendo, casándose y dando en casamiento, hasta el día en que Noé entró en el arca,


Entonces salió Lot y habló a sus yernos, los que habían de tomar sus hijas, y les dijo: Levantaos, salid de este lugar; porque Jehová va a destruir esta ciudad. Mas pareció a sus yernos como que se burlaba.


E hizo Noé conforme a todo lo que le mandó Jehová.


Estas son las generaciones de Noé: Noé, varón justo, era perfecto en sus generaciones; con Dios caminó Noé.


¿Qué, pues, diremos? Que los gentiles, que no iban tras la justicia, han alcanzado la justicia, es decir, la justicia que es por fe;


El avisado ve el mal y se esconde; Mas los simples pasan y reciben el daño.


Por tanto, cuando veáis en el lugar santo la abominación desoladora de que habló el profeta Daniel (el que lee, entienda),


Sal del arca tú, y tu mujer, y tus hijos, y las mujeres de tus hijos contigo.


Y lo hizo así Noé; hizo conforme a todo lo que Dios le mandó.


El sonido de la trompeta oyó, y no se apercibió; su sangre será sobre él; mas el que se apercibiere librará su vida.


Pero siendo avisados por revelación en sueños que no volviesen a Herodes, regresaron a su tierra por otro camino.


los cuales sirven a lo que es figura y sombra de las cosas celestiales, como se le advirtió a Moisés cuando iba a erigir el tabernáculo, diciéndole: Mira, haz todas las cosas conforme al modelo que se te ha mostrado en el monte.


Mirad que no desechéis al que habla. Porque si no escaparon aquellos que desecharon al que los amonestaba en la tierra, mucho menos nosotros, si desecháremos al que amonesta desde los cielos.


Y se fue la mujer, y cerró la puerta encerrándose ella y sus hijos; y ellos le traían las vasijas, y ella echaba del aceite.


Al hombre como tú dañará tu impiedad, Y al hijo de hombre aprovechará tu justicia.


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