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Génesis 2:7 - Biblia Reina Valera 1960

7 Entonces Jehová Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz aliento de vida, y fue el hombre un ser viviente.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

7 Luego el Señor Dios formó al hombre del polvo de la tierra. Sopló aliento de vida en la nariz del hombre, y el hombre se convirtió en un ser viviente.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

7 Entonces Yavé Dios formó al hombre con polvo de la tierra; luego sopló en sus narices un aliento de vida, y existió el hombre con aliento y vida.

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La Biblia Textual 3a Edicion

7 Entonces YHVH ’Elohim modeló al hombre de la tierra roja, e insufló en sus narices aliento de vida. Y el hombre llegó a ser alma viviente.°

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

7 Entonces Yahveh-Dios formó al hombre del polvo de la tierra, insufló en sus narices aliento de vida y el hombre se convirtió en ser viviente.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

7 Formó, pues, Jehová Dios al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz aliento de vida; y fue el hombre un alma viviente.

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Génesis 2:7
33 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Así también está escrito: Fue hecho el primer hombre Adán alma viviente; el postrer Adán, espíritu vivificante.


El espíritu de Dios me hizo, Y el soplo del Omnipotente me dio vida.


y el polvo vuelva a la tierra, como era, y el espíritu vuelva a Dios que lo dio.


Ahora pues, Jehová, tú eres nuestro padre; nosotros barro, y tú el que nos formaste; así que obra de tus manos somos todos nosotros.


ni es honrado por manos de hombres, como si necesitase de algo; pues él es quien da a todos vida y aliento y todas las cosas.


El primer hombre es de la tierra, terrenal; el segundo hombre, que es el Señor, es del cielo.


Con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste tomado; pues polvo eres, y al polvo volverás.


Que todo el tiempo que mi alma esté en mí, Y haya hálito de Dios en mis narices,


Todo lo que tenía aliento de espíritu de vida en sus narices, todo lo que había en la tierra, murió.


Profecía de la palabra de Jehová acerca de Israel. Jehová, que extiende los cielos y funda la tierra, y forma el espíritu del hombre dentro de él, ha dicho:


Porque él conoce nuestra condición; Se acuerda de que somos polvo.


Reconoced que Jehová es Dios; Él nos hizo, y no nosotros a nosotros mismos; Pueblo suyo somos, y ovejas de su prado.


Mas antes, oh hombre, ¿quién eres tú, para que alterques con Dios? ¿Dirá el vaso de barro al que lo formó: Por qué me has hecho así?


Dejaos del hombre, cuyo aliento está en su nariz; porque ¿de qué es él estimado?


Y lo sacó Jehová del huerto de Edén, para que labrase la tierra de que fue tomado.


Por otra parte, tuvimos a nuestros padres terrenales que nos disciplinaban, y los venerábamos. ¿Por qué no obedeceremos mucho mejor al Padre de los espíritus, y viviremos?


Y ellos se postraron sobre sus rostros, y dijeron: Dios, Dios de los espíritus de toda carne, ¿no es un solo hombre el que pecó? ¿Por qué airarte contra toda la congregación?


Lámpara de Jehová es el espíritu del hombre, La cual escudriña lo más profundo del corazón.


Heme aquí a mí en lugar de Dios, conforme a tu dicho; De barro fui yo también formado.


Porque sabemos que si nuestra morada terrestre, este tabernáculo, se deshiciere, tenemos de Dios un edificio, una casa no hecha de manos, eterna, en los cielos.


Pero tenemos este tesoro en vasos de barro, para que la excelencia del poder sea de Dios, y no de nosotros,


Y habiendo dicho esto, sopló, y les dijo: Recibid el Espíritu Santo.


¡Cuánto más en los que habitan en casas de barro, Cuyos cimientos están en el polvo, Y que serán quebrantados por la polilla!


Ponga Jehová, Dios de los espíritus de toda carne, un varón sobre la congregación,


tiempo de romper, y tiempo de coser; tiempo de callar, y tiempo de hablar;


Porque Adán fue formado primero, después Eva;


sino que subía de la tierra un vapor, el cual regaba toda la faz de la tierra.


El aliento de nuestras vidas, el ungido de Jehová, De quien habíamos dicho: A su sombra tendremos vida entre las naciones, fue apresado en sus lazos.


Así ha dicho Jehová el Señor a estos huesos: He aquí, yo hago entrar espíritu en vosotros, y viviréis.


Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó.


Y pondré tendones sobre vosotros, y haré subir sobre vosotros carne, y os cubriré de piel, y pondré en vosotros espíritu, y viviréis; y sabréis que yo soy Jehová.


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