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Ezequiel 21:21 - Biblia Reina Valera 1960

21 Porque el rey de Babilonia se ha detenido en una encrucijada, al principio de los dos caminos, para usar de adivinación; ha sacudido las saetas, consultó a sus ídolos, miró el hígado.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

21 El rey de Babilonia ahora se encuentra donde se dividen los dos caminos y está indeciso sobre a quién atacar: a Jerusalén o a Rabá. Así que él convoca a sus magos en busca de presagios para que le adivinen la suerte. Ellos revuelven las flechas de la aljaba y examinan hígados de animales sacrificados.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

21 ¡Mata a diestra y siniestra, mata en todas partes!

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La Biblia Textual 3a Edicion

21 Por cuanto el rey de Babilonia ha hecho alto en una encrucijada, al principio de los dos caminos, y allí usa la adivinación: sacude las flechas, consulta a sus ídolos, observa el hígado;

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

21 Hiere a la derecha, gírate a la izquierda, dirige por doquier tus filos.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

21 Porque el rey de Babilonia se paró en una encrucijada, al principio de dos caminos, para tomar adivinación; acicaló las saetas, consultó en ídolos, miró el hígado.

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Ezequiel 21:21
22 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

La suerte se echa en el regazo; Mas de Jehová es la decisión de ella.


Y se alegró el corazón del sacerdote, el cual tomó el efod y los terafines y la imagen, y se fue en medio del pueblo.


Y este hombre Micaía tuvo casa de dioses, e hizo efod y terafines, y consagró a uno de sus hijos para que fuera su sacerdote.


Y ya que te ibas, porque tenías deseo de la casa de tu padre, ¿por qué me hurtaste mis dioses?


Pero Labán había ido a trasquilar sus ovejas; y Raquel hurtó los ídolos de su padre.


Aconteció que mientras íbamos a la oración, nos salió al encuentro una muchacha que tenía espíritu de adivinación, la cual daba gran ganancia a sus amos, adivinando.


Porque los terafines han dado vanos oráculos, y los adivinos han visto mentira, han hablado sueños vanos, y vano es su consuelo; por lo cual el pueblo vaga como ovejas, y sufre porque no tiene pastor.


Mi pueblo a su ídolo de madera pregunta, y el leño le responde; porque espíritu de fornicaciones lo hizo errar, y dejaron a su Dios para fornicar.


Porque muchos días estarán los hijos de Israel sin rey, sin príncipe, sin sacrificio, sin estatua, sin efod y sin terafines.


Como los repartimientos de las aguas, Así está el corazón del rey en la mano de Jehová; A todo lo que quiere lo inclina.


Oráculo hay en los labios del rey; En juicio no prevaricará su boca.


Asimismo barrió Josías a los encantadores, adivinos y terafines, y todas las abominaciones que se veían en la tierra de Judá y en Jerusalén, para cumplir las palabras de la ley que estaban escritas en el libro que el sacerdote Hilcías había hallado en la casa de Jehová.


Porque como pecado de adivinación es la rebelión, y como ídolos e idolatría la obstinación. Por cuanto tú desechaste la palabra de Jehová, él también te ha desechado para que no seas rey.


Él respondió: Tomasteis mis dioses que yo hice y al sacerdote, y os vais; ¿qué más me queda? ¿Por qué, pues, me preguntáis qué me pasa?


Entrando, pues, aquellos en la casa de Micaía, tomaron la imagen de talla, el efod, los terafines y la imagen de fundición. Y el sacerdote les dijo: ¿Qué hacéis vosotros?


Entonces aquellos cinco hombres que habían ido a reconocer la tierra de Lais dijeron a sus hermanos: ¿No sabéis que en estas casas hay efod y terafines, y una imagen de talla y una de fundición? Mirad, por tanto, lo que habéis de hacer.


No sea hallado en ti quien haga pasar a su hijo o a su hija por el fuego, ni quien practique adivinación, ni agorero, ni sortílego, ni hechicero,


Y Balac llevó a Balaam a la cumbre de Peor, que mira hacia el desierto.


Porque contra Jacob no hay agüero, Ni adivinación contra Israel. Como ahora, será dicho de Jacob y de Israel: ¡Lo que ha hecho Dios!


Fueron los ancianos de Moab y los ancianos de Madián con las dádivas de adivinación en su mano, y llegaron a Balaam y le dijeron las palabras de Balac.


Id, pues, a las salidas de los caminos, y llamad a las bodas a cuantos halléis.


Y subiendo los cinco hombres que habían ido a reconocer la tierra, entraron allá y tomaron la imagen de talla, el efod, los terafines y la imagen de fundición, mientras estaba el sacerdote a la entrada de la puerta con los seiscientos hombres armados de armas de guerra.


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