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Efesios 4:32 - Biblia Reina Valera 1960

32 Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

32 Por el contrario, sean amables unos con otros, sean de buen corazón, y perdónense unos a otros, tal como Dios los ha perdonado a ustedes por medio de Cristo.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

32 Más bien sean buenos y comprensivos unos con otros, perdonándose mutuamente como Dios los perdonó en Cristo.

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La Biblia Textual 3a Edicion

32 Sed bondadosos los unos con los otros, compasivos,° perdonándoos° los unos a los otros como también Dios os perdonó en el Mesías.°

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

32 Sed, por el contrario, amables y compasivos unos con otros y perdonaos mutuamente, como Dios os perdonó en Cristo.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

32 y sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como también Dios en Cristo os perdonó.

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Efesios 4:32
34 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Y cuando estéis orando, perdonad, si tenéis algo contra alguno, para que también vuestro Padre que está en los cielos os perdone a vosotros vuestras ofensas.


Y al que vosotros perdonáis, yo también; porque también yo lo que he perdonado, si algo he perdonado, por vosotros lo he hecho en presencia de Cristo,


Sed, pues, imitadores de Dios como hijos amados.


Amad, pues, a vuestros enemigos, y haced bien, y prestad, no esperando de ello nada; y será vuestro galardón grande, y seréis hijos del Altísimo; porque él es benigno para con los ingratos y malos.


No juzguéis, y no seréis juzgados; no condenéis, y no seréis condenados; perdonad, y seréis perdonados.


El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece;


Y si siete veces al día pecare contra ti, y siete veces al día volviere a ti, diciendo: Me arrepiento; perdónale.


Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores.


Bueno es Jehová para con todos, Y sus misericordias sobre todas sus obras.


Os escribo a vosotros, hijitos, porque vuestros pecados os han sido perdonados por su nombre.


Amaos los unos a los otros con amor fraternal; en cuanto a honra, prefiriéndoos los unos a los otros.


Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad.


así que, al contrario, vosotros más bien debéis perdonarle y consolarle, para que no sea consumido de demasiada tristeza.


He aquí, tenemos por bienaventurados a los que sufren. Habéis oído de la paciencia de Job, y habéis visto el fin del Señor, que el Señor es muy misericordioso y compasivo.


en pureza, en ciencia, en longanimidad, en bondad, en el Espíritu Santo, en amor sincero,


Y perdónanos nuestros pecados, porque también nosotros perdonamos a todos los que nos deben. Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal.


Por la entrañable misericordia de nuestro Dios, Con que nos visitó desde lo alto la aurora,


Perece el justo, y no hay quien piense en ello; y los piadosos mueren, y no hay quien entienda que de delante de la aflicción es quitado el justo.


Contentamiento es a los hombres hacer misericordia; Pero mejor es el pobre que el mentiroso.


El justo cuida de la vida de su bestia; Mas el corazón de los impíos es cruel.


Reparte, da a los pobres; Su justicia permanece para siempre; Su poder será exaltado en gloria.


Y dijo Noemí a su nuera: Sea él bendito de Jehová, pues que no ha rehusado a los vivos la benevolencia que tuvo para con los que han muerto. Después le dijo Noemí: Nuestro pariente es aquel varón, y uno de los que pueden redimirnos.


a la piedad, afecto fraternal; y al afecto fraternal, amor.


Y los naturales nos trataron con no poca humanidad; porque encendiendo un fuego, nos recibieron a todos, a causa de la lluvia que caía, y del frío.


Todas estas grandezas has hecho por tu palabra y conforme a tu corazón, haciéndolas saber a tu siervo.


La cordura del hombre detiene su furor, Y su honra es pasar por alto la ofensa.


Y dijo el etíope Ebed-melec a Jeremías: Pon ahora esos trapos viejos y ropas raídas y andrajosas, bajo los sobacos, debajo de las sogas. Y lo hizo así Jeremías.


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