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Daniel 3:28 - Biblia Reina Valera 1960

28 Entonces Nabucodonosor dijo: Bendito sea el Dios de ellos, de Sadrac, Mesac y Abed-nego, que envió su ángel y libró a sus siervos que confiaron en él, y que no cumplieron el edicto del rey, y entregaron sus cuerpos antes que servir y adorar a otro dios que su Dios.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

28 Entonces Nabucodonosor dijo: «¡Alabado sea el Dios de Sadrac, Mesac y Abed-nego! Envió a su ángel para rescatar a sus siervos que confiaron en él. Desafiaron el mandato del rey y estuvieron dispuestos a morir en lugar de servir o rendir culto a otro dios que no fuera su propio Dios.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

28 Has llevado a efecto una justa sentencia al permitir todo lo que nos pasó a nosotros y a Jerusalén, la ciudad santa de nuestros padres. Sí, nos trataste con lealtad y justicia cuando dejaste caer sobre nosotros todo eso por culpa de nuestros pecados.

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La Biblia Textual 3a Edicion

28 Entonces Nabucodonosor dijo: ¡Bendito sea el Dios de Sadrac, Mesac y Abed-nego, que envió su ángel, y libró a sus siervos que confiaron en Él no cumpliendo el edicto del rey, y entregaron sus cuerpos antes que servir y adorar a otro dios que no fuera su Dios!

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

28 Justas han sido tus sentencias cuando actuaste contra nosotros y contra Jerusalén, la ciudad santa de nuestros padres. Según verdad y justicia actuaste a causa de nuestros pecados.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

28 Entonces Nabucodonosor habló y dijo: Bendito el Dios de ellos, de Sadrac, Mesac y Abed-nego, que envió su Ángel, y libró sus siervos que esperaron en Él, y el mandamiento del rey mudaron, y entregaron sus cuerpos antes que servir o adorar a otro dios que su Dios.

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Daniel 3:28
45 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

No te inclinarás a ellas, ni las honrarás; porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen,


Y ellos le han vencido por medio de la sangre del Cordero y de la palabra del testimonio de ellos, y menospreciaron sus vidas hasta la muerte.


Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional.


Se complace Jehová en los que le temen, Y en los que esperan en su misericordia.


Mas un ángel del Señor, abriendo de noche las puertas de la cárcel y sacándolos, dijo:


Y él dijo: He aquí yo veo cuatro varones sueltos, que se pasean en medio del fuego sin sufrir ningún daño; y el aspecto del cuarto es semejante a hijo de los dioses.


Entonces Jesús le dijo: Vete, Satanás, porque escrito está: Al Señor tu Dios adorarás, y a él sólo servirás.


El rey habló a Daniel, y dijo: Ciertamente el Dios vuestro es Dios de dioses, y Señor de los reyes, y el que revela los misterios, pues pudiste revelar este misterio.


Esperad en él en todo tiempo, oh pueblos; Derramad delante de él vuestro corazón; Dios es nuestro refugio. Selah


conforme a mi anhelo y esperanza de que en nada seré avergonzado; antes bien con toda confianza, como siempre, ahora también será magnificado Cristo en mi cuerpo, o por vida o por muerte.


Y salió el ángel de Jehová y mató a ciento ochenta y cinco mil en el campamento de los asirios; y cuando se levantaron por la mañana, he aquí que todo era cuerpos de muertos.


Y Jehová envió un ángel, el cual destruyó a todo valiente y esforzado, y a los jefes y capitanes en el campamento del rey de Asiria. Este se volvió, por tanto, avergonzado a su tierra; y entrando en el templo de su dios, allí lo mataron a espada sus propios hijos.


Y cuando se levantaron por la mañana, salieron al desierto de Tecoa. Y mientras ellos salían, Josafat, estando en pie, dijo: Oídme, Judá y moradores de Jerusalén. Creed en Jehová vuestro Dios, y estaréis seguros; creed a sus profetas, y seréis prosperados.


y mediante el cual creéis en Dios, quien le resucitó de los muertos y le ha dado gloria, para que vuestra fe y esperanza sean en Dios.


Fueron apedreados, aserrados, puestos a prueba, muertos a filo de espada; anduvieron de acá para allá cubiertos de pieles de ovejas y de cabras, pobres, angustiados, maltratados;


¿No son todos espíritus ministradores, enviados para servicio a favor de los que serán herederos de la salvación?


Mas Pedro y Juan respondieron diciéndoles: Juzgad si es justo delante de Dios obedecer a vosotros antes que a Dios;


De parte mía es puesta esta ordenanza: Que en todo el dominio de mi reino todos teman y tiemblen ante la presencia del Dios de Daniel; porque él es el Dios viviente y permanece por todos los siglos, y su reino no será jamás destruido, y su dominio perdurará hasta el fin.


Mas al fin del tiempo yo Nabucodonosor alcé mis ojos al cielo, y mi razón me fue devuelta; y bendije al Altísimo, y alabé y glorifiqué al que vive para siempre, cuyo dominio es sempiterno, y su reino por todas las edades.


Jehová redime el alma de sus siervos, Y no serán condenados cuantos en él confían.


Por tanto, en él se alegrará nuestro corazón, Porque en su santo nombre hemos confiado.


He aquí el ojo de Jehová sobre los que le temen, Sobre los que esperan en su misericordia,


También por mí es dada orden, que cualquiera que altere este decreto, se le arranque un madero de su casa, y alzado, sea colgado en él, y su casa sea hecha muladar por esto.


Quien haya entre vosotros de su pueblo, sea Dios con él, y suba a Jerusalén que está en Judá, y edifique la casa a Jehová Dios de Israel (él es el Dios), la cual está en Jerusalén.


Y fueron ayudados contra ellos, y los agarenos y todos los que con ellos estaban se rindieron en sus manos; porque clamaron a Dios en la guerra, y les fue favorable, porque esperaron en él.


Dijo más: Bendito por Jehová mi Dios sea Sem, Y sea Canaán su siervo.


Bendecid a Jehová, vosotros sus ángeles, Poderosos en fortaleza, que ejecutáis su palabra, Obedeciendo a la voz de su precepto.


Y si repartiese todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y si entregase mi cuerpo para ser quemado, y no tengo amor, de nada me sirve.


He aquí Dios es salvación mía; me aseguraré y no temeré; porque mi fortaleza y mi canción es JAH Jehová, quien ha sido salvación para mí.


¿Quién hay entre vosotros que teme a Jehová, y oye la voz de su siervo? El que anda en tinieblas y carece de luz, confíe en el nombre de Jehová, y apóyese en su Dios.


Entonces el rey mandó, y trajeron a Daniel, y le echaron en el foso de los leones. Y el rey dijo a Daniel: El Dios tuyo, a quien tú continuamente sirves, él te libre.


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