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2 Corintios 11:26 - Biblia Reina Valera 1960

26 en caminos muchas veces; en peligros de ríos, peligros de ladrones, peligros de los de mi nación, peligros de los gentiles, peligros en la ciudad, peligros en el desierto, peligros en el mar, peligros entre falsos hermanos;

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Biblia Nueva Traducción Viviente

26 He estado en muchos viajes muy largos. Enfrenté peligros de ríos y de ladrones. Enfrenté peligros de parte de mi propio pueblo, los judíos, y también de los gentiles. Enfrenté peligros en ciudades, en desiertos y en mares. Y enfrenté peligros de hombres que afirman ser creyentes, pero no lo son.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

26 Viajes frecuentes, peligros de ríos, peligros de bandidos, peligros por parte de mis compatriotas, peligros por parte de los paganos, peligros en la ciudad, peligros en lugares despoblados, peligros en el mar, peligros entre falsos hermanos.

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La Biblia Textual 3a Edicion

26 en viajes, frecuentemente; en peligros de ríos, en peligros de ladrones, en peligros de los de mi nación,° en peligros de gentiles,° peligros en la ciudad, peligros en el desierto, peligros en el mar, peligros entre falsos hermanos;

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

26 En los frecuentes viajes, peligros de ríos, peligros de bandoleros, peligros de parte de mis compatriotas, peligros de parte de los gentiles, peligros en ciudades, peligros en despoblado, peligros en el mar, peligros entre falsos hermanos;

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

26 en jornadas muchas veces; peligros de ríos, peligros de ladrones, peligros de los de mi nación, peligros entre los gentiles, peligros en la ciudad, peligros en el desierto, peligros en el mar, peligros entre falsos hermanos;

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2 Corintios 11:26
35 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Pero cuando los judíos y los gentiles, juntamente con sus gobernantes, se lanzaron a afrentarlos y apedrearlos,


pidiendo contra él, como gracia, que le hiciese traer a Jerusalén; preparando ellos una celada para matarle en el camino.


sirviendo al Señor con toda humildad, y con muchas lágrimas, y pruebas que me han venido por las asechanzas de los judíos;


Entonces los judíos que no creían, teniendo celos, tomaron consigo a algunos ociosos, hombres malos, y juntando una turba, alborotaron la ciudad; y asaltando la casa de Jasón, procuraban sacarlos al pueblo.


Pero los judíos instigaron a mujeres piadosas y distinguidas, y a los principales de la ciudad, y levantaron persecución contra Pablo y Bernabé, y los expulsaron de sus límites.


y esto a pesar de los falsos hermanos introducidos a escondidas, que entraban para espiar nuestra libertad que tenemos en Cristo Jesús, para reducirnos a esclavitud,


En Damasco, el gobernador de la provincia del rey Aretas guardaba la ciudad de los damascenos para prenderme;


Si como hombre batallé en Éfeso contra fieras, ¿qué me aprovecha? Si los muertos no resucitan, comamos y bebamos, porque mañana moriremos.


con potencia de señales y prodigios, en el poder del Espíritu de Dios; de manera que desde Jerusalén, y por los alrededores hasta Ilírico, todo lo he llenado del evangelio de Cristo.


Y habiendo grande disensión, el tribuno, teniendo temor de que Pablo fuese despedazado por ellos, mandó que bajasen soldados y le arrebatasen de en medio de ellos, y le llevasen a la fortaleza.


Hubo por aquel tiempo un disturbio no pequeño acerca del Camino.


Aconteció que entre tanto que Apolos estaba en Corinto, Pablo, después de recorrer las regiones superiores, vino a Éfeso, y hallando a ciertos discípulos,


Pero siendo Galión procónsul de Acaya, los judíos se levantaron de común acuerdo contra Pablo, y le llevaron al tribunal,


y Pablo, escogiendo a Silas, salió encomendado por los hermanos a la gracia del Señor,


Entonces vinieron unos judíos de Antioquía y de Iconio, que persuadieron a la multitud, y habiendo apedreado a Pablo, le arrastraron fuera de la ciudad, pensando que estaba muerto.


Pero viendo los judíos la muchedumbre, se llenaron de celos, y rebatían lo que Pablo decía, contradiciendo y blasfemando.


Cuando los judíos de Tesalónica supieron que también en Berea era anunciada la palabra de Dios por Pablo, fueron allá, y también alborotaron a las multitudes.


Después de haber estado allí tres meses, y siéndole puestas asechanzas por los judíos para cuando se embarcase para Siria, tomó la decisión de volver por Macedonia.


Entonces los soldados acordaron matar a los presos, para que ninguno se fugase nadando.


¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada?


¿Y por qué nosotros peligramos a toda hora?


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