Biblia Todo Logo
ព្រះគម្ពីរតាមអ៊ីនធឺណិត

- ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម -





1 Tesalonicenses 3:6 - Biblia Reina Valera 1960

6 Pero cuando Timoteo volvió de vosotros a nosotros, y nos dio buenas noticias de vuestra fe y amor, y que siempre nos recordáis con cariño, deseando vernos, como también nosotros a vosotros,

សូមមើលជំពូក ចម្លង


កំណែច្រើនទៀត

Biblia Nueva Traducción Viviente

6 Pero ahora Timoteo acaba de regresar y nos trajo buenas noticias acerca de la fe y el amor de ustedes. Nos contó que siempre recuerdan nuestra visita con alegría y que desean vernos tanto como nosotros deseamos verlos a ustedes.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Católica (Latinoamericana)

6 Mas ahora Timoteo acaba de volver y nos trae buenas noticias de su fe y su caridad. Nos dice que conservan siempre buen recuerdo de nosotros y que tienen tantas ganas de vernos como nosotros a ustedes.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

La Biblia Textual 3a Edicion

6 Pero volviendo a nosotros° ahora Timoteo, de regreso de vosotros, y trayéndonos buenas noticias de vuestra fe y amor, y que siempre tenéis buena memoria de nosotros, anhelando vernos (como también nosotros a vosotros),

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Serafín de Ausejo 1975

6 Ahora, Timoteo acaba de llegar aquí de vuestro lado y nos ha traído buenas noticias de vuestra fe y de vuestro amor, y de que siempre conserváis recuerdo de nosotros y que estáis deseando vernos, como nosotros a vosotros.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

6 Pero ahora que Timoteo vino de vosotros a nosotros, y nos trajo las buenas nuevas de vuestra fe y caridad, y que siempre tenéis gratos recuerdos de nosotros, deseando vernos, como también nosotros a vosotros;

សូមមើលជំពូក ចម្លង




1 Tesalonicenses 3:6
24 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Os alabo, hermanos, porque en todo os acordáis de mí, y retenéis las instrucciones tal como os las entregué.


¡Cuán hermosos son sobre los montes los pies del que trae alegres nuevas, del que anuncia la paz, del que trae nuevas del bien, del que publica salvación, del que dice a Sion: Tu Dios reina!


acordándonos sin cesar delante del Dios y Padre nuestro de la obra de vuestra fe, del trabajo de vuestro amor y de vuestra constancia en la esperanza en nuestro Señor Jesucristo.


Y cuando Silas y Timoteo vinieron de Macedonia, Pablo estaba entregado por entero a la predicación de la palabra, testificando a los judíos que Jesús era el Cristo.


Como el agua fría al alma sedienta, Así son las buenas nuevas de lejanas tierras.


Porque Dios me es testigo de cómo os amo a todos vosotros con el entrañable amor de Jesucristo.


Y este es su mandamiento: Que creamos en el nombre de su Hijo Jesucristo, y nos amemos unos a otros como nos lo ha mandado.


Acordaos de vuestros pastores, que os hablaron la palabra de Dios; considerad cuál haya sido el resultado de su conducta, e imitad su fe.


Acordaos de los presos, como si estuvierais presos juntamente con ellos; y de los maltratados, como que también vosotros mismos estáis en el cuerpo.


porque oigo del amor y de la fe que tienes hacia el Señor Jesús, y para con todos los santos;


Doy gracias a Dios, al cual sirvo desde mis mayores con limpia conciencia, de que sin cesar me acuerdo de ti en mis oraciones noche y día;


Pues el propósito de este mandamiento es el amor nacido de corazón limpio, y de buena conciencia, y de fe no fingida,


Debemos siempre dar gracias a Dios por vosotros, hermanos, como es digno, por cuanto vuestra fe va creciendo, y el amor de todos y cada uno de vosotros abunda para con los demás;


Pero nosotros, hermanos, separados de vosotros por un poco de tiempo, de vista pero no de corazón, tanto más procuramos con mucho deseo ver vuestro rostro;


Porque os acordáis, hermanos, de nuestro trabajo y fatiga; cómo trabajando de noche y de día, para no ser gravosos a ninguno de vosotros, os predicamos el evangelio de Dios.


La salutación de mi propia mano, de Pablo. Acordaos de mis prisiones. La gracia sea con vosotros. Amén.


habiendo oído de vuestra fe en Cristo Jesús, y del amor que tenéis a todos los santos,


porque en Cristo Jesús ni la circuncisión vale algo, ni la incircuncisión, sino la fe que obra por el amor.


Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres; pero el mayor de ellos es el amor.


Después de estas cosas, Pablo salió de Atenas y fue a Corinto.


Después llegó a Derbe y a Listra; y he aquí, había allí cierto discípulo llamado Timoteo, hijo de una mujer judía creyente, pero de padre griego;


por ello, hermanos, en medio de toda nuestra necesidad y aflicción fuimos consolados de vosotros por medio de vuestra fe;


តាម​ពួក​យើង:

ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម


ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម