Salmos 95:7 - Biblia Nueva Traducción Viviente

⁷ porque él es nuestro Dios. Somos el pueblo que él vigila, el rebaño a su cuidado. ¡Si tan solo escucharan hoy su voz!

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Biblia Reina Valera 1960

⁷ Porque él es nuestro Dios; Nosotros el pueblo de su prado, y ovejas de su mano. Si oyereis hoy su voz,

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁷ Pues él es nuestro Dios y nosotros el pueblo que él pastorea, el rebaño bajo su mano. Ojalá pudieran hoy oír su voz.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁷ Porque Él es nuestro Dios, Y nosotros pueblo de su prado y ovejas de su mano. Si oyereis hoy su voz,

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁷ Él es nuestro Dios y nosotros el pueblo de sus pastos, el rebaño conducido por su mano: ¡si escucharais hoy su voz!

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

⁷ Porque Él es nuestro Dios; Nosotros el pueblo de su prado y ovejas de su mano. Si oyereis hoy su voz,

Salmos 95:7 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា

Hebreos 4:7

Entonces Dios fijó otro tiempo para entrar en su descanso, y ese tiempo es hoy. Lo anunció mucho más tarde por medio de David en las palabras que ya se han citado: «Cuando oigan hoy su voz no endurezcan el corazón».

Hebreos 3:15

Recuerden lo que dice: «Cuando oigan hoy su voz, no endurezcan el corazón como lo hicieron los israelitas cuando se rebelaron».

Apocalipsis 3:20

»¡Mira! Yo estoy a la puerta y llamo. Si oyes mi voz y abres la puerta, yo entraré y cenaremos juntos como amigos.

Salmos 48:14

Pues así es Dios. Él es nuestro Dios por siempre y para siempre, y nos guiará hasta el día de nuestra muerte.

1 Pedro 2:25

Antes eran como ovejas que andaban descarriadas. Pero ahora han vuelto a su Pastor, al Guardián de sus almas.

Salmos 74:1

Oh Dios, ¿por qué nos has rechazado tanto tiempo? ¿Por qué es tan intensa tu ira contra las ovejas de tu propia manada?

Hechos 20:28

»Entonces cuídense a sí mismos y cuiden al pueblo de Dios. Alimenten y pastoreen al rebaño de Dios —su iglesia, comprada con su propia sangre— sobre quien el Espíritu Santo los ha designado líderes.

Salmos 23:1

El Señor es mi pastor; tengo todo lo que necesito.

Hebreos 11:16

Sin embargo, buscaban un lugar mejor, una patria celestial. Por eso, Dios no se avergüenza de ser llamado el Dios de ellos, pues les ha preparado una ciudad.

Hebreos 3:13

Adviértanse unos a otros todos los días mientras dure ese «hoy», para que ninguno sea engañado por el pecado y se endurezca contra Dios.

Mateo 17:5

No había terminado de hablar cuando una nube brillante los cubrió, y desde la nube una voz dijo: «Este es mi Hijo muy amado, quien me da gran gozo. Escúchenlo a él».

Salmos 115:3

Nuestro Dios está en los cielos y hace lo que le place.

Salmos 79:13

Entonces nosotros, tu pueblo, las ovejas de tu prado, te agradeceremos por siempre y para siempre, y alabaremos tu grandeza de generación en generación.

Éxodo 15:2

El Señor es mi fuerza y mi canción; él me ha dado la victoria. Él es mi Dios, y lo alabaré; es el Dios de mi padre, ¡y lo exaltaré!

Jeremías 31:33

«Pero este es el nuevo pacto que haré con el pueblo de Israel después de esos días —dice el Señor—. Pondré mis instrucciones en lo más profundo de ellos y las escribiré en su corazón. Yo seré su Dios, y ellos serán mi pueblo.

Salmos 100:3

¡Reconozcan que el Señor es Dios! Él nos hizo, y le pertenecemos; somos su pueblo, ovejas de su prado.

Éxodo 20:2

«Yo soy el Señor tu Dios, quien te rescató de la tierra de Egipto, donde eras esclavo.

Isaías 55:3

»Vengan a mí con los oídos bien abiertos. Escuchen, y encontrarán vida. Haré un pacto eterno con ustedes. Les daré el amor inagotable que le prometí a David.

Salmos 67:6

Entonces la tierra dará sus cosechas, y Dios, nuestro Dios, nos bendecirá en abundancia.

Proverbios 8:6

¡Escúchenme! Tengo cosas importantes que decirles. Todo lo que digo es correcto,

1 Crónicas 16:14

Él es el Señor nuestro Dios; su justicia se ve por toda la tierra.

Miqueas 7:14

Oh Señor, protege a tu pueblo con tu vara de pastor; guía a tu rebaño, tu posesión más preciada. Aunque viva solo en un matorral en lo alto del monte Carmelo, que se alimente en los fértiles pastos de Basán y Galaad como lo hacía en tiempos pasados.