Biblia Todo Logo
ព្រះគម្ពីរតាមអ៊ីនធឺណិត

- ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម -





Salmos 95:1 - Biblia Nueva Traducción Viviente

1 ¡Vengan, cantemos al Señor! Aclamemos con alegría a la Roca de nuestra salvación.

សូមមើលជំពូក ចម្លង


កំណែច្រើនទៀត

Biblia Reina Valera 1960

1 Venid, aclamemos alegremente a Jehová; Cantemos con júbilo a la roca de nuestra salvación.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Católica (Latinoamericana)

1 Vengan, alegres demos vivas al Señor, aclamemos a la Roca que nos salva;'

សូមមើលជំពូក ចម្លង

La Biblia Textual 3a Edicion

1 ¡Venid, cantemos con gozo a YHVH! ¡Aclamemos con júbilo a la Roca de nuestra salvación!

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Serafín de Ausejo 1975

1 Venid, cantemos al Señor, aclamemos la roca de nuestra salvación.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

1 Venid, cantemos alegremente a Jehová: Aclamemos con júbilo a la Roca de nuestra salvación.

សូមមើលជំពូក ចម្លង




Salmos 95:1
36 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

y todos bebieron la misma agua espiritual. Pues bebieron de la roca espiritual que viajaba con ellos, y esa roca era Cristo.


Entonen alabanzas a Dios, nuestra fuerza; canten al Dios de Jacob.


¡Que todo lo que respira cante alabanzas al Señor! ¡Alabado sea el Señor!


»¡El Señor vive! ¡Alabanzas a mi Roca! ¡Exaltado sea Dios, la Roca de mi salvación!


Y Miriam entonaba este cántico: «Canten al Señor, porque ha triunfado gloriosamente; arrojó al mar al caballo y al jinete».


y entonaban el canto de Moisés, siervo de Dios, y el canto del Cordero: «Grandes y maravillosas son tus obras, oh Señor Dios, el Todopoderoso. Justos y verdaderos son tus caminos, oh Rey de las naciones.


¡Aclamen con alegría al Señor, habitantes de toda la tierra!


Vengan, hablemos de las grandezas del Señor; exaltemos juntos su nombre.


Canten a él; sí, cántenle alabanzas. Cuéntenle a todo el mundo acerca de sus obras maravillosas.


Que el mensaje de Cristo, con toda su riqueza, llene sus vidas. Enséñense y aconséjense unos a otros con toda la sabiduría que él da. Canten salmos e himnos y canciones espirituales a Dios con un corazón agradecido.


Que el mundo entero bendiga a nuestro Dios y cante sus alabanzas a viva voz.


»Pero Israel pronto engordó y se volvió rebelde; ¡el pueblo aumentó de peso, se puso gordo y relleno! Entonces abandonó a Dios, quien lo había creado; se burló de la Roca de su salvación.


Entonces volví a oír algo que parecía el grito de una inmensa multitud o el rugido de enormes olas del mar o el estruendo de un potente trueno, que decían: «¡Alabado sea el Señor! Pues el Señor nuestro Dios, el Todopoderoso, reina.


Y cantaban un nuevo canto con las siguientes palabras: «Tú eres digno de tomar el rollo y de romper los sellos y abrirlo. Pues tú fuiste sacrificado y tu sangre pagó el rescate para Dios de gente de todo pueblo, tribu, lengua y nación.


cantando salmos e himnos y canciones espirituales entre ustedes, y haciendo música al Señor en el corazón.


Jesús estaba en el centro de la procesión, y toda la gente que lo rodeaba gritaba: «¡Alaben a Dios por el Hijo de David! ¡Bendiciones al que viene en el nombre del Señor! ¡Alaben a Dios en el cielo más alto!».


risas y voces de alegría. Otra vez se oirán las voces felices de los novios y las novias junto con las canciones alegres de las personas que traen ofrendas de gratitud al Señor. Cantarán: “Den gracias al Señor de los Ejércitos Celestiales, porque el Señor es bueno. ¡Su fiel amor perdura para siempre!”. Pues restauraré la prosperidad de esta tierra a como era en el pasado, dice el Señor.


¡Den gracias al Señor, porque él es bueno! Su fiel amor perdura para siempre.


Alaben al Señor, todas ustedes, las naciones. Todos los pueblos de la tierra, alábenlo.


Entonces Moisés y el pueblo de Israel entonaron el siguiente cántico al Señor: «Cantaré al Señor, porque ha triunfado gloriosamente; arrojó al mar al caballo y al jinete.


Que alaben al Señor por su gran amor y por las obras maravillosas que ha hecho a favor de ellos.


Que alaben al Señor por su gran amor y por las obras maravillosas que ha hecho a favor de ellos.


Que alaben al Señor por su gran amor y por las obras maravillosas que ha hecho a favor de ellos.


Cantaré de tu amor y de tu justicia, oh Señor; te alabaré con canciones.


Y él clamará a mí: “Tú eres mi Padre, mi Dios y la Roca de mi salvación”.


Ese gran coro entonaba un nuevo canto maravilloso delante del trono de Dios y delante de los cuatro seres vivientes y los veinticuatro ancianos. Nadie podía aprender ese canto aparte de los 144.000 que habían sido rescatados de la tierra.


Entraron a Jerusalén al son de arpas, liras y trompetas, y se dirigieron al templo del Señor.


Él es el Dios que da su merecido a los que me dañan; él somete a las naciones bajo mi control


តាម​ពួក​យើង:

ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម


ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម