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Salmos 84:11 - Biblia Nueva Traducción Viviente

11 Pues el Señor Dios es nuestro sol y nuestro escudo; él nos da gracia y gloria. El Señor no negará ningún bien a quienes hacen lo que es correcto.

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Biblia Reina Valera 1960

11 Porque sol y escudo es Jehová Dios; Gracia y gloria dará Jehová. No quitará el bien a los que andan en integridad.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

11 El Señor es un baluarte y un escudo, el Señor dará la gracia y la gloria a los que marchan rectamente: ninguna bendición les negará.

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La Biblia Textual 3a Edicion

11 Porque sol y escudo es YHVH ’Elohim, Favor y honor concede YHVH, No quitará el bien a los que andan en integridad.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

11 En tus atrios un día vale mil: yo prefiero estar en la puerta de la casa del Señor, que habitar en las tiendas del impío.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

11 Porque sol y escudo es Jehová Dios: Gracia y gloria dará Jehová: No quitará el bien a los que en integridad andan.

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Salmos 84:11
29 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Al que es honrado, él le concede el tesoro del sentido común. Él es un escudo para los que caminan con integridad.


Busquen el reino de Dios por encima de todo lo demás y lleven una vida justa, y él les dará todo lo que necesiten.


Y este mismo Dios quien me cuida suplirá todo lo que necesiten, de las gloriosas riquezas que nos ha dado por medio de Cristo Jesús.


Sí, el Señor derrama sus bendiciones, y nuestra tierra dará una abundante cosecha.


Las personas con integridad caminan seguras, pero las que toman caminos torcidos serán descubiertas.


La ciudad no tiene necesidad de sol ni de luna, porque la gloria de Dios ilumina la ciudad, y el Cordero es su luz.


Jesús habló una vez más al pueblo y dijo: «Yo soy la luz del mundo. Si ustedes me siguen, no tendrán que andar en la oscuridad porque tendrán la luz que lleva a la vida».


Pero tú, oh Señor, eres un escudo que me rodea; eres mi gloria, el que sostiene mi cabeza en alto.


Tiempo después, el Señor le habló a Abram en una visión y le dijo: —No temas, Abram, porque yo te protegeré, y tu recompensa será grande.


»Sin embargo, para ustedes que temen mi nombre, se levantará el Sol de Justicia con sanidad en sus alas. Saldrán libres, saltando de alegría como becerros sueltos en medio de los pastos.


Los intachables serán librados del peligro, pero los corruptos serán destruidos de repente.


El Señor es mi luz y mi salvación, entonces ¿por qué habría de temer? El Señor es mi fortaleza y me protege del peligro, entonces ¿por qué habría de temblar?


Y estoy seguro de que Dios, quien comenzó la buena obra en ustedes, la continuará hasta que quede completamente terminada el día que Cristo Jesús vuelva.


Los que llevan una vida intachable y hacen lo correcto, los que dicen la verdad con corazón sincero.


De su abundancia, todos hemos recibido una bendición inmerecida tras otra.


Pues nuestras dificultades actuales son pequeñas y no durarán mucho tiempo. Sin embargo, ¡nos producen una gloria que durará para siempre y que es de mucho más peso que las dificultades!


Tú eres mi refugio y mi escudo; tu palabra es la fuente de mi esperanza.


Es mejor ser pobre y honesto que ser rico y deshonesto.


¿Debes hablar de esa manera, oh familia de Israel? ¿Tendrá paciencia el Espíritu del Señor con semejante comportamiento? Si ustedes hicieran lo correcto, encontrarían consuelo en mis palabras.


Cuando vi que ellos no seguían la verdad del mensaje del evangelio, le dije a Pedro delante de todos los demás: «Si tú, que eres judío de nacimiento, dejaste a un lado las leyes judías y vives como un gentil, ¿por qué ahora tratas de obligar a estos gentiles a seguir las tradiciones judías?


¡Oh Dios, mira con favor al rey, nuestro escudo! Muestra bondad a quien has ungido.


Así que, todos nosotros, a quienes nos ha sido quitado el velo, podemos ver y reflejar la gloria del Señor. El Señor, quien es el Espíritu, nos hace más y más parecidos a él a medida que somos transformados a su gloriosa imagen.


Aquel que es la luz verdadera, quien da luz a todos, venía al mundo.


Los gobernantes del mundo se han reunido con el pueblo del Dios de Abraham. Pues todos los reyes de la tierra pertenecen a Dios. Él es exaltado en gran manera en todas partes.


No tendrán tierra propia entre los israelitas. El propio Señor es su preciada posesión, tal como les prometió.


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