Biblia Todo Logo
ព្រះគម្ពីរតាមអ៊ីនធឺណិត

- ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម -





Salmos 79:8 - Biblia Nueva Traducción Viviente

8 ¡No nos hagas responsables por los pecados de nuestros antepasados! Que tu compasión satisfaga pronto nuestras necesidades, porque estamos al borde de la desesperación.

សូមមើលជំពូក ចម្លង


កំណែច្រើនទៀត

Biblia Reina Valera 1960

8 No recuerdes contra nosotros las iniquidades de nuestros antepasados; Vengan pronto tus misericordias a encontrarnos, Porque estamos muy abatidos.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Católica (Latinoamericana)

8 No nos tengas rencor por faltas de nuestros padres, que tu misericordia corra a nuestro encuentro, pues ya no podemos más.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

La Biblia Textual 3a Edicion

8 No tengas en memoria contra nosotros las iniquidades de nuestros antepasados, ¡Apresúrate!, y vengan a nuestro encuentro tus misericordias; Porque estamos abatidos en extremo.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Serafín de Ausejo 1975

8 No nos tengas en cuenta los pecados antiguos, venga tu misericordia de prisa a nuestro encuentro, que estamos extenuados.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

8 No recuerdes contra nosotros las iniquidades antiguas: Anticípennos pronto tus misericordias, porque estamos muy abatidos.

សូមមើលជំពូក ចម្លង




Salmos 79:8
18 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

No te enojes tanto con nosotros, Señor; por favor, no te acuerdes de nuestros pecados para siempre. Te pedimos que nos mires y veas que somos tu pueblo.


Oye mi clamor, porque estoy muy decaído. Rescátame de mis perseguidores, porque son demasiado fuertes para mí.


El Señor protege a los que tienen fe como de un niño; estuve frente a la muerte, y él me salvó.


Le das la bienvenida con éxito y prosperidad; le colocaste una corona del oro más puro sobre la cabeza.


Pues sus pecados se han amontonado hasta el cielo, y Dios se acuerda de sus maldades.


Lo que hace mi pueblo es tan depravado como lo que se hizo en Guibeá hace mucho tiempo. Dios no olvidará; sin falta los castigará por sus pecados.


Al pueblo le encanta ofrecerme sacrificios, y se deleitan con la carne, pero no acepto sus sacrificios. Yo haré responsable a mi pueblo de sus pecados y lo castigaré; ellos volverán a Egipto.


En vista de tus fieles misericordias, por favor, Señor, aparta tu enojo y furor de tu ciudad, Jerusalén, tu monte santo. Todas las naciones vecinas se burlan de Jerusalén y de tu pueblo por causa de nuestros pecados y de los pecados de nuestros antepasados.


«Hijo de hombre —me dijo—, te envío a la nación de Israel, un pueblo desobediente que se ha rebelado contra mí. Ellos y sus antepasados se han puesto en mi contra hasta el día de hoy.


Señor, si llevaras un registro de nuestros pecados, ¿quién, oh Señor, podría sobrevivir?


Él los rescató una y otra vez, pero ellos decidieron rebelarse en su contra, y finalmente su pecado los destruyó.


No te acuerdes de los pecados de rebeldía durante mi juventud. Acuérdate de mí a la luz de tu amor inagotable, porque tú eres misericordioso, oh Señor.


Entonces ella le dijo a Elías: —¡Ay, hombre de Dios! ¿Qué me ha hecho usted? ¿Ha venido aquí para señalarme mis pecados y matar a mi hijo?


»Los extranjeros que vivan en medio de ti se harán cada vez más poderosos, mientras que tú con el tiempo te irás debilitando.


Ahora ve y lleva al pueblo al lugar del que te hablé. Mi ángel irá delante de ti. Cuando llegue el día de pedirles cuentas a los israelitas, ciertamente los haré responsables de sus pecados.


Cuando hayan pasado cuatro generaciones, tus descendientes regresarán aquí, a esta tierra, porque los pecados de los amorreos no ameritan aún su destrucción».


តាម​ពួក​យើង:

ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម


ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម