Salmos 74:13 - Biblia Nueva Traducción Viviente

¹³ Dividiste el mar con tu fuerza y les rompiste la cabeza a los monstruos marinos.

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Biblia Reina Valera 1960

¹³ Dividiste el mar con tu poder; Quebrantaste cabezas de monstruos en las aguas.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹³ Tú con tu poder, dividiste el mar y aplastaste las cabezas de monstruos marinos.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹³ Tú dividiste el mar con tu poder, Quebrantaste en las aguas las cabezas de los monstruos marinos.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹³ Tú el que hendiste el mar con tu potencia y rompiste sobre el agua la cabeza a los dragones.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

¹³ Tú dividiste el mar con tu poder; quebrantaste cabezas de dragones en las aguas.

Salmos 74:13 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា

Éxodo 14:21

Luego Moisés extendió la mano sobre el mar y el Señor abrió un camino a través de las aguas mediante un fuerte viento oriental. El viento sopló durante toda la noche y transformó el lecho del mar en tierra seca.

Salmos 78:13

Partió en dos el mar y los guio a cruzarlo ¡mientras sostenía las aguas como si fueran una pared!

Ezequiel 29:3

Dales este mensaje de parte del Señor Soberano: »“Yo soy tu enemigo, oh faraón, rey de Egipto, monstruo enorme que acechas en las corrientes del Nilo. Pues has dicho: ‘El Nilo es mío; lo hice para mí’.

Ezequiel 32:2

«Hijo de hombre, laméntate por el faraón, rey de Egipto, y dale este mensaje: »“Te crees un león joven y fuerte entre las naciones, pero en realidad solo eres un monstruo marino que se retuerce en sus propios ríos y revuelve el lodo con las patas.

Salmos 66:6

Abrió un camino seco a través del mar Rojo, y su pueblo cruzó a pie. Allí nos alegramos en él.

Nehemías 9:11

¡Dividiste el mar para que tu pueblo pudiera cruzarlo por tierra seca! Luego arrojaste a sus perseguidores a las profundidades del mar. Se hundieron como piedras en aguas turbulentas.

Éxodo 14:28

Enseguida las aguas volvieron a su lugar y cubrieron todos los carros y a sus conductores: el ejército completo del faraón. No sobrevivió ni uno de los egipcios que entró al mar para perseguir a los israelitas.