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Salmos 68:20 - Biblia Nueva Traducción Viviente

20 ¡Nuestro Dios es un Dios que salva! El Señor Soberano nos rescata de la muerte.

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Biblia Reina Valera 1960

20 Dios, nuestro Dios ha de salvarnos, Y de Jehová el Señor es el librar de la muerte.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

20 Se hizo para nosotros un Dios que libera, con Yahvé, el Señor, escapamos a la muerte.

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La Biblia Textual 3a Edicion

20 ’Elohim es para nosotros el Dios Salvador, De YHVH Adonay es el librar de la muerte.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

20 Alabado sea el Señor, día tras día: él nos toma a su cargo, Dios de nuestra salvación. Selah

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

20 El Dios nuestro es el Dios de la salvación; y de Jehová el Señor es el librar de la muerte.

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Salmos 68:20
17 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

¡Miren ahora, yo mismo soy Dios! ¡No hay otro dios aparte de mí! Yo soy el que mata y el que da vida; soy el que hiere y el que sana. ¡Nadie puede ser librado de mi mano poderosa!


Yo soy el que vive. Estuve muerto, ¡pero mira! ¡Ahora estoy vivo por siempre y para siempre! Y tengo en mi poder las llaves de la muerte y de la tumba.


Pues, así como el Padre da vida a los que resucita de los muertos, también el Hijo da vida a quien él quiere.


El Señor da tanto la muerte como la vida; a unos baja a la tumba y a otros levanta.


Miren, Dios ha venido a salvarme. Confiaré en él y no tendré temor. El Señor Dios es mi fuerza y mi canción; él me ha dado la victoria».


Luego vi a un ángel que bajaba del cielo con la llave del abismo sin fondo y una pesada cadena en la mano.


Pues me rescataste de la muerte; no dejaste que mis pies resbalaran. Así que ahora puedo caminar en tu presencia, oh Dios, en tu luz que da vida.


pero sí le demostraré amor al pueblo de Judá. Lo libraré de sus enemigos, no con armas y ejércitos ni con caballos y jinetes, sino con mi poder como el Señor su Dios».


a fin de que todos honren al Hijo así como honran al Padre. El que no honra al Hijo ciertamente tampoco honra al Padre que lo envió.


Ustedes, los samaritanos, saben muy poco acerca de aquel a quien adoran, mientras que nosotros, los judíos, conocemos bien a quien adoramos, porque la salvación viene por medio de los judíos.


Sobre todas las cosas cuida tu corazón, porque este determina el rumbo de tu vida.


El Señor es mi fuerza y mi canción; él me ha dado la victoria. Él es mi Dios, y lo alabaré; es el Dios de mi padre, ¡y lo exaltaré!


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