Salmos 62:9 - Biblia Nueva Traducción Viviente

⁹ La gente común no vale más que una bocanada de viento, y los poderosos no son lo que parecen ser; si se les pesa juntos en una balanza, ambos son más livianos que un soplo de aire.

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Biblia Reina Valera 1960

⁹ Por cierto, vanidad son los hijos de los hombres, mentira los hijos de varón; Pesándolos a todos igualmente en la balanza, Serán menos que nada.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁹ El vulgo no es más que una pelusa, y de los de arriba no se puede fiar. Si en la balanza se pusieran todos, ni un soplo pesarían

La Biblia Textual 3a Edicion

⁹ Sólo Vanidad son los del vulgo, Mentira son los nobles. Puestos en balanza, suben, Pero serán más livianos que un soplo.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁹ Confiad, pueblos, en él en todo tiempo, abrid el corazón en su presencia: Dios es nuestro refugio. Selah

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

⁹ Por cierto, vanidad son los hijos de los hombres, mentira los hombres de renombre; pesándolos a todos juntos en la balanza, pesarán menos que la vanidad.

Salmos 62:9 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា

Salmos 39:5

La vida que me has dado no es más larga que el ancho de mi mano. Toda mi vida es apenas un instante para ti; cuando mucho, cada uno de nosotros es apenas un suspiro». Interludio

Isaías 40:17

Las naciones del mundo no valen nada para él. Ante sus ojos, cuentan menos que nada; son solo vacío y espuma.

Isaías 40:15

No, porque todas las naciones del mundo no son más que un grano de arena en el desierto. No son más que una capa de polvo sobre la balanza. Él levanta el mundo entero como si fuera un grano de arena.

Salmos 118:9

Es mejor refugiarse en el Señor que confiar en príncipes.

Salmos 39:11

Cuando nos disciplinas por nuestros pecados, consumes como una polilla lo que estimamos precioso. Cada uno de nosotros es apenas un suspiro. Interludio

Romanos 3:4

¡Por supuesto que no! Aun cuando todos los demás sean mentirosos, Dios es veraz. Como dicen las Escrituras acerca de él: «Quedará demostrado que tienes razón en lo que dices, y ganarás tu caso en los tribunales».

Salmos 116:11

En mi ansiedad clamé a ti: «¡Estas personas son todas mentirosas!».

2 Samuel 15:31

Cuando alguien le dijo a David que su consejero Ahitofel ahora respaldaba a Absalón, David oró: «¡Oh Señor, haz que Ahitofel le dé consejos necios a Absalón!».

2 Samuel 15:6

Absalón hacía esto con todos los que venían al rey por justicia, y de este modo se robaba el corazón de todo el pueblo de Israel.

1 Samuel 23:12

De nuevo David preguntó: —¿Me traicionarán los líderes de Keila a mí y a mis hombres para entregarnos a Saúl? Y el Señor le contestó: —Sí, ellos los traicionarán.

1 Samuel 18:5

Todo lo que Saúl le pedía a David que hiciera, él lo hacía con éxito. Como resultado, Saúl lo hizo comandante sobre los hombres de guerra, un nombramiento que fue bien recibido tanto por el pueblo como por los oficiales de Saúl.

Juan 19:15

«¡Llévatelo! ¡Llévatelo! —gritaban—. ¡Crucifícalo!». —¿Cómo dicen? ¿Que yo crucifique a su rey? —preguntó Pilato. —No tenemos otro rey más que el César —le contestaron a gritos los principales sacerdotes.

Mateo 21:9

Jesús estaba en el centro de la procesión, y toda la gente que lo rodeaba gritaba: «¡Alaben a Dios por el Hijo de David! ¡Bendiciones al que viene en el nombre del Señor! ¡Alaben a Dios en el cielo más alto!».

Daniel 5:27

Tekel significa “pesado”: usted ha sido pesado en la balanza y no dio la medida.

1 Samuel 18:7

Este era su canto: «Saúl mató a sus miles, ¡y David, a sus diez miles!».

1 Samuel 1:15

—¡Oh no, señor! —respondió ella—. No he bebido vino ni nada más fuerte. Pero como estoy muy desanimada, derramaba ante el Señor lo que hay en mi corazón.

2 Reyes 19:14

Después de recibir la carta de mano de los mensajeros y de leerla, Ezequías subió al templo del Señor y desplegó la carta ante el Señor.

Salmos 46:2

Por lo tanto, no temeremos cuando vengan terremotos y las montañas se derrumben en el mar.

Salmos 71:7

Mi vida es un ejemplo para muchos, porque tú has sido mi fuerza y protección.

Salmos 142:3

Cuando me siento agobiado, solo tú sabes qué camino debo tomar. Vaya adonde vaya, mis enemigos me han tendido trampas.

Isaías 26:4

Confíen siempre en el Señor, porque el Señor Dios es la Roca eterna.