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Salmos 62:8 - Biblia Nueva Traducción Viviente

8 Oh pueblo mío, confía en Dios en todo momento; dile lo que hay en tu corazón, porque él es nuestro refugio. Interludio

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Biblia Reina Valera 1960

8 Esperad en él en todo tiempo, oh pueblos; Derramad delante de él vuestro corazón; Dios es nuestro refugio. Selah

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Biblia Católica (Latinoamericana)

8 Pueblo mío, confíen siempre en él, abran su corazón delante de él, Dios es nuestro refugio.

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La Biblia Textual 3a Edicion

8 Oh pueblo, confiad en Él en todo tiempo, Derramad vuestro corazón ante Él, ’Elohim es nuestro refugio. Selah

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

8 Mi victoria y mi honor están en Dios, y en él mi roca fuerte y mi defensa.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

8 Confiad en Él en todo tiempo, oh pueblos; derramad delante de Él vuestro corazón: Dios es nuestro refugio. (Selah.)

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Salmos 62:8
23 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

No se preocupen por nada; en cambio, oren por todo. Díganle a Dios lo que necesitan y denle gracias por todo lo que él ha hecho.


Levántense durante la noche y clamen. Desahoguen el corazón como agua delante del Señor. Levanten a él sus manos en oración, y rueguen por sus hijos porque en cada calle desfallecen de hambre.


Confíen siempre en el Señor, porque el Señor Dios es la Roca eterna.


Expongo mis quejas delante de él y le cuento todos mis problemas.


—¡Oh no, señor! —respondió ella—. No he bebido vino ni nada más fuerte. Pero como estoy muy desanimada, derramaba ante el Señor lo que hay en mi corazón.


El Señor es mi roca, mi fortaleza y mi salvador; mi Dios es mi roca, en quien encuentro protección. Él es mi escudo, el poder que me salva y mi lugar seguro.


Se me destroza el corazón al recordar cómo solían ser las cosas: yo caminaba entre la multitud de adoradores, encabezaba una gran procesión hacia la casa de Dios, cantando de alegría y dando gracias en medio del sonido de una gran celebración.


Así que Dios ha hecho ambas cosas: la promesa y el juramento. Estas dos cosas no pueden cambiar, porque es imposible que Dios mienta. Por lo tanto, los que hemos acudido a él en busca de refugio podemos estar bien confiados aferrándonos a la esperanza que está delante de nosotros.


Señor, en nuestra angustia te hemos buscado; bajo la carga de tu disciplina hemos orado.


Dios podría matarme, pero es mi única esperanza; voy a presentar mi caso ante él.


Y ahora, queridos hijos, permanezcan en comunión con Cristo para que, cuando él regrese, estén llenos de valor y no se alejen de él avergonzados.


Señor, ¡oye mi oración! ¡Escucha mi ruego!


Confía en el Señor y haz el bien; entonces vivirás seguro en la tierra y prosperarás.


Los que temen al Señor están seguros; él será un refugio para sus hijos.


El Señor de los Ejércitos Celestiales está entre nosotros; el Dios de Israel es nuestra fortaleza. Interludio


Entre ustedes, ¿quién teme al Señor y obedece a su siervo? Si caminan en tinieblas, sin un solo rayo de luz, confíen en el Señor y dependan de su Dios.


Clamé al Señor, y él me respondió desde su monte santo. Interludio


Por lo tanto, no temeremos cuando vengan terremotos y las montañas se derrumben en el mar.


Mi vida es un ejemplo para muchos, porque tú has sido mi fuerza y protección.


Declaro lo siguiente acerca del Señor: Solo él es mi refugio, mi lugar seguro; él es mi Dios y en él confío.


Pero el Señor es mi fortaleza; mi Dios es la roca poderosa donde me escondo.


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