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Salmos 62:11 - Biblia Nueva Traducción Viviente

11 Dios ha hablado con claridad, y yo lo he oído muchas veces: el poder, oh Dios, te pertenece a ti;

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Biblia Reina Valera 1960

11 Una vez habló Dios; Dos veces he oído esto: Que de Dios es el poder,

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Biblia Católica (Latinoamericana)

11 Una vez Dios habló, dos cosas yo entendí: Que de Dios es la fuerza,

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La Biblia Textual 3a Edicion

11 Una vez habló ’Elohim, Dos veces he oído esto: Que la fortaleza está con ’Elohim.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

11 No confiéis en la extorsión ni os preciéis de lo robado; en acrecer riquezas no pongáis el corazón.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

11 Una vez habló Dios; dos veces he oído esto; que de Dios es el poder.

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Salmos 62:11
12 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Después de esto, oí algo en el cielo que parecía las voces de una inmensa multitud que gritaba: «¡Alabado sea el Señor! La salvación, la gloria y el poder le pertenecen a nuestro Dios.


Pues Dios habla una y otra vez, aunque la gente no lo reconozca.


Confíen siempre en el Señor, porque el Señor Dios es la Roca eterna.


Ya hablé demasiado; no tengo nada más que decir».


Entonces Jesús le dijo: —No tendrías ningún poder sobre mí si no te lo hubieran dado desde lo alto. Así que el que me entregó en tus manos es el que tiene el mayor pecado.


Jesús se acercó y dijo a sus discípulos: «Se me ha dado toda autoridad en el cielo y en la tierra.


No permitas que cedamos ante la tentación, sino rescátanos del maligno.


Oh Fortaleza mía, a ti canto alabanzas, porque tú, oh Dios, eres mi refugio, el Dios que me demuestra amor inagotable.


Ezequías recibió a los enviados de Babilonia y les mostró todo lo que había en sus casas del tesoro: la plata, el oro, las especias y los aceites aromáticos. También los llevó a conocer su arsenal, ¡y les mostró todo lo que había en sus tesoros reales! No hubo nada, ni en el palacio ni en el reino, que Ezequías no les mostrara.


—¿Qué vieron en tu palacio? —preguntó Isaías. —Lo vieron todo —contestó Ezequías—. Les mostré todo lo que poseo, todos mis tesoros reales.


Sí, tu sabiduría te hizo muy rico, y tus riquezas, muy orgulloso.


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