Biblia Todo Logo
ព្រះគម្ពីរតាមអ៊ីនធឺណិត

- ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម -





Salmos 59:4 - Biblia Nueva Traducción Viviente

4 No hice nada malo, sin embargo, se preparan para atacarme. ¡Despierta! ¡Mira lo que sucede y ayúdame!

សូមមើលជំពូក ចម្លង


កំណែច្រើនទៀត

Biblia Reina Valera 1960

4 Sin delito mío corren y se aperciben. Despierta para venir a mi encuentro, y mira.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Católica (Latinoamericana)

4 pero sin falta mía acuden y se aprestan. Despiértate, ven a mi encuentro y mira.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

La Biblia Textual 3a Edicion

4 Sin culpa mía corren y se aprestan. Despierta, ven a mi encuentro, y mira,

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Serafín de Ausejo 1975

4 Observa cómo me tienden emboscadas y, poderosos, conspiran contra mí, sin delito, Señor, ni pecado de mi parte,

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

4 Sin delito mío, corren y se aperciben; despierta para ayudarme, y mira.

សូមមើលជំពូក ចម្លង




Salmos 59:4
13 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

¡Despierta! ¡Levántate en mi defensa! Toma mi caso, Dios mío y Señor mío.


Así que ustedes y el Concilio Supremo deberían pedirle al comandante que lleve otra vez a Pablo ante el Concilio. Aparenten que quieren examinar su caso más a fondo. Nosotros lo mataremos en el camino».


Sus pies corren para hacer lo malo y se apresuran a matar. Solo piensan en pecar; siempre hay sufrimiento y destrucción en sus caminos.


¡Despierta, oh Señor, despierta! ¡Vístete de fuerza! ¡Mueve tu poderoso brazo derecho! Levántate como en los días de antaño, cuando mataste a Egipto, al dragón del Nilo.


Ellos corren a cometer malas acciones; van de prisa a matar.


¡Despierta, oh Señor! ¿Por qué duermes? ¡Levántate! No nos rechaces para siempre.


No permitas que mis enemigos traicioneros se regodeen en mi derrota; no permitas que los que me odian sin motivo se deleiten en mi tristeza.


Destruirás a los que dicen mentiras; el Señor detesta a los asesinos y a los engañadores.


Pues me trajeron secuestrado desde mi tierra, la tierra de los hebreos, y ahora estoy aquí en la cárcel, aunque no hice nada para merecerlo.


A la mañana siguiente, Jonatán habló con su padre acerca de David, diciéndole muchas cosas buenas de él. —El rey no debe pecar contra su siervo David —le dijo Jonatán—. Él nunca ha hecho nada para dañarte. Siempre te ha ayudado en todo lo que ha podido.


No permitas que estos malvados se salgan con la suya; en tu enojo, oh Dios, derríbalos.


តាម​ពួក​យើង:

ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម


ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម