Biblia Todo Logo
ព្រះគម្ពីរតាមអ៊ីនធឺណិត

- ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម -





Salmos 5:7 - Biblia Nueva Traducción Viviente

7 Gracias a tu amor inagotable, puedo entrar en tu casa; adoraré en tu templo con la más profunda reverencia.

សូមមើលជំពូក ចម្លង


កំណែច្រើនទៀត

Biblia Reina Valera 1960

7 Mas yo por la abundancia de tu misericordia entraré en tu casa; Adoraré hacia tu santo templo en tu temor.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Católica (Latinoamericana)

7 Pero yo por tu inmensa bondad puedo entrar en tu casa; frente a tu santo templo me prosterno con toda reverencia.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

La Biblia Textual 3a Edicion

7 Pero yo entraré en tu Casa en la abundancia de tu misericordia, Y en tu temor me postraré hacia tu santo templo.°

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Serafín de Ausejo 1975

7 destruyes los pregoneros del embuste. Del hombre sanguinario y fraudulento el Señor abomina.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

7 Pero en cuanto a mí, por la multitud de tu misericordia entraré en tu casa; y en tu temor adoraré hacia tu santo templo.

សូមមើលជំពូក ចម្លង




Salmos 5:7
27 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Me inclino ante tu santo templo mientras adoro; alabo tu nombre por tu amor inagotable y tu fidelidad, porque tus promesas están respaldadas por todo el honor de tu nombre.


Vayamos al santuario del Señor; adoremos al pie de su trono.


Pero sigo orando a ti, Señor, con la esperanza de que esta vez me muestres tu favor. En tu amor inagotable, oh Dios, responde a mi oración con tu salvación segura.


Así que acerquémonos con toda confianza al trono de la gracia de nuestro Dios. Allí recibiremos su misericordia y encontraremos la gracia que nos ayudará cuando más la necesitemos.


Que los malvados cambien sus caminos y alejen de sí hasta el más mínimo pensamiento de hacer el mal. Que se vuelvan al Señor, para que les tenga misericordia. Sí, vuélvanse a nuestro Dios, porque él perdonará con generosidad.


Sin embargo, cuando Daniel oyó que se había firmado la ley, fue a su casa y se arrodilló como de costumbre en la habitación de la planta alta, con las ventanas abiertas que se orientaban hacia Jerusalén. Oraba tres veces al día, tal como siempre lo había hecho, dando gracias a su Dios.


Pero si te niegas a servir al Señor, elige hoy mismo a quién servirás. ¿Acaso optarás por los dioses que tus antepasados sirvieron del otro lado del Éufrates? ¿O preferirás a los dioses de los amorreos, en cuya tierra ahora vives? Pero en cuanto a mí y a mi familia, nosotros serviremos al Señor.


La iglesia, entonces, tuvo paz por toda Judea, Galilea y Samaria; se fortalecía y los creyentes vivían en el temor del Señor. Y, con la ayuda del Espíritu Santo, también creció en número.


Pero después el pueblo volverá y se dedicará al Señor su Dios y al descendiente de David, su rey. En los últimos días, temblarán de asombro ante el Señor y su bondad.


si luego tu pueblo Israel ora por sus dificultades con las manos levantadas hacia este templo,


El templo santo y hermoso donde nuestros antepasados te alababan fue incendiado y todas las cosas hermosas quedaron destruidas.


Contesta a mis oraciones, oh Señor, pues tu amor inagotable es maravilloso; cuida de mí, pues tu misericordia es muy abundante.


Pero clamaré a Dios, y el Señor me rescatará.


Pero yo soy como un olivo que florece en la casa de Dios y siempre confiaré en su amor inagotable.


Ten misericordia de mí, oh Dios, debido a tu amor inagotable; a causa de tu gran compasión, borra la mancha de mis pecados.


Escucha mi oración que pide misericordia, cuando clamo a ti por ayuda, cuando levanto mis manos hacia tu santo templo.


»Si los cielos se cierran y no hay lluvia porque tu pueblo ha pecado contra ti, y si luego ellos oran hacia este templo y reconocen tu nombre y se apartan de sus pecados, porque tú los has castigado,


Pero tú ofreces perdón, para que aprendamos a temerte.


El Señor oye a los suyos cuando claman a él por ayuda; los rescata de todas sus dificultades.


No permitiré que los engañadores sirvan en mi casa, y los mentirosos no permanecerán en mi presencia.


Hay seis cosas que el Señor odia, no, son siete las que detesta:


los ojos arrogantes, la lengua mentirosa, las manos que matan al inocente,


តាម​ពួក​យើង:

ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម


ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម