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Salmos 49:6 - Biblia Nueva Traducción Viviente

6 Ellos se fían de sus posesiones y se jactan de sus grandes riquezas.

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Biblia Reina Valera 1960

6 Los que confían en sus bienes, Y de la muchedumbre de sus riquezas se jactan,

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Biblia Católica (Latinoamericana)

6 de los que en su fortuna se confían y hacen prevalecer su gran riqueza?

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La Biblia Textual 3a Edicion

6 Que confían en las riquezas, Y se glorían en sus fortunas inmensas?

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

6 ¿Qué tendré que temer el día de infortunio al cercarme de mal el insidioso?

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

6 Los que confían en sus posesiones, y se jactan en la muchedumbre de sus riquezas,

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Salmos 49:6
17 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Enséñales a los ricos de este mundo que no sean orgullosos ni que confíen en su dinero, el cual es tan inestable. Deberían depositar su confianza en Dios, quien nos da en abundancia todo lo que necesitamos para que lo disfrutemos.


Esto dice el Señor: «No dejen que el sabio se jacte de su sabiduría, o el poderoso, de su poder, o el rico, de sus riquezas.


«Miren lo que les pasa a los guerreros poderosos que no ponen su confianza en Dios, sino que confían en sus riquezas y se vuelven más y más atrevidos en su maldad».


Los discípulos quedaron asombrados de sus palabras. Pero Jesús volvió a decir: «Queridos hijos, es muy difícil entrar en el reino de Dios.


Luego me pondré cómodo y me diré a mí mismo: ‘Amigo mío, tienes almacenado para muchos años. ¡Relájate! ¡Come y bebe y diviértete!’”.


Israel se jacta: «¡Yo soy rico! ¡Sin ayuda de nadie hice una fortuna! ¡Nadie me ha descubierto haciendo trampas! ¡Mi historial es impecable!».


Las riquezas desaparecen en un abrir y cerrar de ojos, porque les saldrán alas y se irán volando como las águilas.


El que confía en su dinero se hundirá, pero los justos reverdecen como las hojas en primavera.


La riqueza del rico es su fortaleza; la pobreza del pobre es su ruina.


No te ganes la vida mediante la extorsión ni pongas tu esperanza en el robo. Y si tus riquezas aumentan, no las hagas el centro de tu vida.


y se jactó ante ellos de su gran riqueza y sus muchos hijos. Hizo alarde de los honores que el rey le había dado y de la forma en que lo había ascendido por encima de todos los otros nobles y funcionarios.


Siempre tergiversan lo que digo; se pasan el día tramando cómo hacerme daño.


No permitas que estos malvados se salgan con la suya; en tu enojo, oh Dios, derríbalos.


Ellos no tienen miedo de malas noticias; confían plenamente en que el Señor los cuidará.


Tienen confianza y viven sin temor, y pueden enfrentar triunfantes a sus enemigos.


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