Salmos 48:9 - Biblia Nueva Traducción Viviente

⁹ Oh Dios, meditamos en tu amor inagotable mientras adoramos en tu templo.

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Biblia Reina Valera 1960

⁹ Nos acordamos de tu misericordia, oh Dios, En medio de tu templo.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁹ Oh Dios, recordamos tus favores en los patios de tu Templo;'

La Biblia Textual 3a Edicion

⁹ Nos acordamos de tu misericordia, oh ’Elohim, En medio de tu templo;

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁹ Como habíamos oído, así hemos visto en la ciudad del Señor de los ejércitos. En la ciudad de nuestro Dios: Dios la tiene fijada para siempre. Selah

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

⁹ Nos hemos acordado de tu misericordia, oh Dios, en medio de tu templo.

Salmos 48:9 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា

Salmos 26:3

Pues siempre estoy consciente de tu amor inagotable, y he vivido de acuerdo con tu verdad.

Salmos 40:10

No oculté en mi corazón las buenas noticias acerca de tu justicia; hablé de tu fidelidad y de tu poder salvador. A todos en la gran asamblea les conté de tu fidelidad y tu amor inagotable.

Cantares 1:4

¡Llévame contigo, ven, corramos! El rey me ha traído a su alcoba. Cuánto nos alegramos por ti, oh rey; elogiamos tu amor aún más que el vino. Con razón te quieren las jóvenes.

Salmos 104:34

Que todos mis pensamientos le agraden, porque me alegro en el Señor.

Isaías 26:8

Señor, mostramos nuestra confianza en ti al obedecer tus leyes; el deseo de nuestro corazón es glorificar tu nombre.

1 Reyes 10:6

Entonces la reina exclamó: «¡Todo lo que oí en mi país acerca de tus logros y de tu sabiduría es cierto!

1 Reyes 10:7

Yo no creía lo que se dijo hasta que llegué aquí y lo vi con mis propios ojos. De hecho, ¡lo que había oído no refleja ni la mitad! Tu sabiduría y prosperidad superan ampliamente lo que me habían dicho.

Salmos 87:5

Con respecto a Jerusalén se dirá: «Allí todos disfrutan de los derechos de ciudadanía». Y el Altísimo en persona bendecirá a esa ciudad.

Jeremías 31:40

y el área entera —incluidos el cementerio y el basurero de cenizas en el valle, y todos los campos en el oriente hasta el valle de Cedrón y hasta la puerta de los Caballos— será santa al Señor. Nunca más la ciudad será conquistada ni destruida».