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Salmos 45:11 - Biblia Nueva Traducción Viviente

11 Pues tu esposo, el rey, se deleita en tu belleza; hónralo, porque él es tu señor.

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Biblia Reina Valera 1960

11 Y deseará el rey tu hermosura; E inclínate a él, porque él es tu señor.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

11 y tu hermosura al rey conquistará. El es tu Señor:

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La Biblia Textual 3a Edicion

11 Y deseará el Rey tu hermosura, E inclínate a Él, porque él es tu Señor.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

11 Escucha, hija, atiende y apresta tus oídos: olvida tu nación y tu familia.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

11 y deseará el Rey tu hermosura: Adórale, porque Él es tu Señor.

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Salmos 45:11
25 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Vengan, adoremos e inclinémonos. Arrodillémonos delante del Señor, nuestro creador,


Pues tu Creador será tu marido; ¡el Señor de los Ejércitos Celestiales es su nombre! Él es tu Redentor, el Santo de Israel, el Dios de toda la tierra.


Pues el Señor tu Dios vive en medio de ti. Él es un poderoso salvador. Se deleitará en ti con alegría. Con su amor calmará todos tus temores. Se gozará por ti con cantos de alegría».


Entonces ellos lo adoraron y regresaron a Jerusalén llenos de gran alegría;


Oh, más hermosa mujer, si no lo sabes, sigue las huellas de mi rebaño y apacienta tus cabritos junto a las carpas de los pastores.


Así es, todo lo demás no vale nada cuando se le compara con el infinito valor de conocer a Cristo Jesús, mi Señor. Por amor a él, he desechado todo lo demás y lo considero basura a fin de ganar a Cristo


Tu trono, oh Dios, permanece por siempre y para siempre. Tú gobiernas con un cetro de justicia.


Cristo murió y resucitó con este propósito: ser Señor de los vivos y de los muertos.


Este es el mensaje de la Buena Noticia para el pueblo de Israel: que hay paz con Dios por medio de Jesucristo, quien es Señor de todo.


—¡Mi Señor y mi Dios! —exclamó Tomás.


Eres hermosa, amada mía, como la bella ciudad de Tirsa. Sí, eres tan hermosa como Jerusalén, tan majestuosa como un ejército con sus estandartes desplegados al viento.


Toda tú eres hermosa, amada mía, bella en todo sentido.


Como un lirio entre los cardos es mi amada entre las jóvenes.


Sométanse al hijo de Dios, no sea que se enoje y sean destruidos en plena actividad, porque su ira se enciende en un instante. ¡Pero qué alegría para todos los que se refugian en él!


Mi paloma se esconde detrás de las rocas, detrás de un peñasco en el precipicio. Déjame ver tu cara; déjame oír tu voz. Pues tu voz es agradable, y tu cara es hermosa.


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