Salmos 44:18 - Biblia Nueva Traducción Viviente

¹⁸ Nuestro corazón no te abandonó ni nos hemos extraviado de tu camino.

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Biblia Reina Valera 1960

¹⁸ No se ha vuelto atrás nuestro corazón, Ni se han apartado de tus caminos nuestros pasos,

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹⁸ No se dio vuelta nuestro corazón ni dejaron tu senda nuestros pasos.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹⁸ Nuestro corazón no se ha vuelto atrás, Ni nuestros pasos se han desviado de tu senda,

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹⁸ Y todo esto nos viene sin haberte olvidado, sin que hayamos mentido a tu alianza,

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

¹⁸ No se ha vuelto atrás nuestro corazón, ni nuestros pasos se han apartado de tu camino;

Salmos 44:18 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា

Salmos 119:51

Los orgullosos me tratan con un desprecio total, pero yo no me aparto de tus enseñanzas.

Salmos 119:157

Muchos me persiguen y me molestan, sin embargo, no me he desviado de tus leyes.

Sofonías 1:6

Destruiré a los que antes me adoraban pero ahora dejaron de hacerlo. Ya no piden el consejo del Señor ni buscan mis bendiciones».

Salmos 78:57

Le dieron la espalda y fueron tan infieles como sus padres; eran tan poco fiables como un arco torcido.

1 Corintios 15:58

Por lo tanto, mis amados hermanos, permanezcan fuertes y constantes. Trabajen siempre para el Señor con entusiasmo, porque ustedes saben que nada de lo que hacen para el Señor es inútil.

Lucas 17:32

¡Recuerden lo que le pasó a la esposa de Lot!

Jeremías 11:10

Han vuelto a los pecados de sus antepasados. Se han negado a escucharme y rinden culto a otros dioses. Israel y Judá han roto el pacto que hice con sus antepasados.

Salmos 125:5

Pero expulsa a los que recurren a caminos torcidos, oh Señor; llévatelos junto con aquellos que hacen el mal. ¡Que Israel tenga paz!

Job 34:27

Pues se apartaron y dejaron de seguirlo; no respetan ninguno de sus caminos.

1 Reyes 15:5

Pues David había hecho lo que era agradable a los ojos del Señor y obedeció los mandatos del Señor durante toda su vida, menos en el asunto de Urías el hitita.

1 Tesalonicenses 2:10

Ustedes mismos son nuestros testigos —al igual que Dios— de que fuimos consagrados, sinceros e intachables con todos ustedes, los creyentes.