Biblia Todo Logo
ព្រះគម្ពីរតាមអ៊ីនធឺណិត

- ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម -





Salmos 37:32 - Biblia Nueva Traducción Viviente

32 Los malvados esperan en emboscada a los justos, en busca de una excusa para matarlos.

សូមមើលជំពូក ចម្លង


កំណែច្រើនទៀត

Biblia Reina Valera 1960

32 Acecha el impío al justo, Y procura matarlo.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Católica (Latinoamericana)

32 El malvado anda espiando al justo y trata siempre de darle muerte.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

La Biblia Textual 3a Edicion

32 x Acecha el malvado al justo, Y procura matarlo.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Serafín de Ausejo 1975

32 Sade. Al acecho del justo está el impío, buscando cómo pueda darle muerte;

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

32 Acecha el impío al justo, y procura matarlo.

សូមមើលជំពូក ចម្លង




Salmos 37:32
18 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Día y noche vigilaban la puerta de la ciudad para poder asesinarlo, pero a Saulo se le informó acerca del complot.


Esperando su oportunidad, los líderes mandaron espías que se hicieron pasar por hombres sinceros. Trataban de hacer que Jesús dijera algo que pudieran informar al gobernador de Roma para que lo arrestara.


Cierto día de descanso, Jesús fue a cenar en la casa de un líder de los fariseos, y la gente lo observaba de cerca.


Querían tenderle una trampa para que dijera algo que pudieran usar en su contra.


Los maestros de la ley religiosa y los fariseos vigilaban a Jesús de cerca. Si sanaba la mano del hombre, tenían pensado acusarlo por trabajar en el día de descanso.


He oído los muchos rumores acerca de mí. Me llaman «El hombre que vive aterrorizado». Me amenazan diciendo: «Si dices algo te denunciaremos». Aun mis viejos amigos me vigilan, esperando que cometa algún error fatal. «Caerá en su propia trampa —dicen—, entonces nos vengaremos de él».


Los malvados conspiran contra los justos; les gruñen de manera desafiante.


Ella se quedó con el manto hasta que su esposo regresó a la casa.


Saúl le arrojó su lanza, pero David la esquivó y, dejando la lanza clavada en la pared, huyó y escapó en medio de la noche.


David se refugió en unas fortalezas que había en el desierto y en la zona montañosa de Zif. Saúl lo perseguía día tras día, pero Dios no permitió que Saúl lo encontrara.


—Vayan a averiguar dónde está —les ordenó el rey—, para mandar soldados a capturarlo. Luego le avisaron: «Eliseo está en Dotán».


No permitas que estos malvados se salgan con la suya; en tu enojo, oh Dios, derríbalos.


No estés al acecho frente a la casa del justo ni ataques el lugar donde vive.


Yo era como cordero que se lleva al matadero. ¡No tenía idea de que pensaban matarme! «Destruyamos a ese hombre y todas sus palabras —dijeron—, derribémoslo para que su nombre sea olvidado para siempre».


Señor, tú conoces todos sus planes para matarme. No perdones sus crímenes ni borres sus pecados; que caigan muertos ante ti. En tu enojo encárgate de ellos.


Finalmente llegaron a la siguiente conclusión: «Nuestra única posibilidad de encontrar algún motivo para acusar a Daniel será en relación con las normas de su religión».


តាម​ពួក​យើង:

ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម


ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម