Salmos 35:25 - Biblia Nueva Traducción Viviente

²⁵ No les permitas decir: «¡Miren, conseguimos lo que queríamos! ¡Ahora lo comeremos vivo!».

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Biblia Reina Valera 1960

²⁵ No digan en su corazón: ¡Ea, alma nuestra! No digan: ¡Le hemos devorado!

Biblia Católica (Latinoamericana)

²⁵ ni digan: '¡Salió tal como queríamos, al fin lo hemos devorado!'

La Biblia Textual 3a Edicion

²⁵ No digan satisfechos: ¡He aquí nuestro deseo! No digan: ¡Lo hemos devorado!

Biblia Serafín de Ausejo 1975

²⁵ Que no puedan pensar en su interior: '¡Ajá!, lo que queríamos'. Que no puedan decir: 'Lo hemos engullido'.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

²⁵ que no digan en su corazón: ¡Ea, así lo queríamos! Que no digan: ¡Lo hemos devorado!

Salmos 35:25 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា

Lamentaciones 2:16

Todos tus enemigos se burlan de ti; se mofan, gruñen y dicen: «¡Por fin la hemos destruido! ¡Hace mucho que esperábamos este día, y por fin llegó!».

Salmos 124:3

Nos habrían tragado vivos en el ardor de su enojo.

1 Corintios 15:54

Entonces, cuando nuestros cuerpos mortales hayan sido transformados en cuerpos que nunca morirán, se cumplirá la siguiente Escritura: «La muerte es devorada en victoria.

Marcos 2:8

En ese mismo instante, Jesús supo lo que pensaban, así que les preguntó: «¿Por qué cuestionan eso en su corazón?

Marcos 2:6

Algunos de los maestros de la ley religiosa que estaban allí sentados pensaron:

Mateo 27:43

Confió en Dios, entonces, ¡que Dios lo rescate ahora si lo quiere! Pues dijo: “Soy el Hijo de Dios”».

Salmos 140:8

Señor, no permitas que los malvados se salgan con la suya; no dejes que prosperen sus maquinaciones malignas porque se volverán orgullosos. Interludio

Salmos 74:8

Luego pensaron: «¡Destruyamos todo!». Entonces quemaron por completo todos los lugares de adoración a Dios.

Salmos 57:3

Él mandará ayuda del cielo para rescatarme, y avergonzará a los que me persiguen. Interludio Mi Dios enviará su amor inagotable y su fidelidad.

Salmos 28:3

No me arrastres junto con los perversos —con los que hacen lo malo—, los que hablan con sus vecinos amablemente mientras traman maldades en su corazón.

Salmos 27:12

No permitas que caiga en sus manos. Pues me acusan de cosas que nunca hice; cada vez que respiran, me amenazan con violencia.

Job 1:5

Cuando las fiestas terminaban —a veces después de varios días— Job purificaba a sus hijos. Se levantaba temprano por la mañana y ofrecía una ofrenda quemada por cada uno de ellos, porque pensaba: «Quizá mis hijos hayan pecado y maldecido a Dios en el corazón». Esta era una práctica habitual de Job.

2 Samuel 20:19

Soy alguien que ama la paz y que es fiel en Israel, pero usted está por destruir una ciudad importante de Israel. ¿Por qué quiere devorar lo que le pertenece al Señor?

Éxodo 15:9

»El enemigo se jactaba diciendo: “Los perseguiré y los alcanzaré. Los despojaré y los consumiré. Sacaré mi espada; mi mano poderosa los destruirá”.

Salmos 70:3

Que su vergüenza los horrorice, porque dijeron: «¡Ajá! ¡Ahora sí lo atrapamos!».