Biblia Todo Logo
ព្រះគម្ពីរតាមអ៊ីនធឺណិត

- ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម -





Salmos 34:7 - Biblia Nueva Traducción Viviente

7 Pues el ángel del Señor es un guardián; rodea y defiende a todos los que le temen.

សូមមើលជំពូក ចម្លង


កំណែច្រើនទៀត

Biblia Reina Valera 1960

7 El ángel de Jehová acampa alrededor de los que le temen, Y los defiende.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Católica (Latinoamericana)

7 El ángel del Señor hace sus rondas junto a los que le temen y los guarda.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

La Biblia Textual 3a Edicion

7 j El ángel de YHVH acampa alrededor de los que lo temen, Y los defiende.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Serafín de Ausejo 1975

7 Zain. Cuando el pobre lo invoca, él escucha y lo libra de todos sus aprietos.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

7 El ángel de Jehová acampa en derredor de los que le temen, y los defiende.

សូមមើលជំពូក ចម្លង




Salmos 34:7
14 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Pues él ordenará a sus ángeles que te protejan por donde vayas.


Mi Dios envió a su ángel para cerrarles la boca a los leones, a fin de que no me hicieran daño, porque fui declarado inocente ante Dios y no he hecho nada malo en contra de usted, su majestad.


Por lo tanto, los ángeles solo son sirvientes, espíritus enviados para cuidar a quienes heredarán la salvación.


Esa noche el ángel del Señor fue al campamento asirio y mató a 185.000 soldados. Cuando los asirios que sobrevivieron se despertaron a la mañana siguiente, encontraron cadáveres por todas partes.


Entonces Eliseo oró: «Oh Señor, ¡abre los ojos de este joven para que vea!». Así que el Señor abrió los ojos del joven, y cuando levantó la vista vio que la montaña alrededor de Eliseo estaba llena de caballos y carros de fuego.


»Cuidado con despreciar a cualquiera de estos pequeños. Les digo que, en el cielo, sus ángeles siempre están en la presencia de mi Padre celestial.


Guardaré mi templo y lo protegeré de ejércitos invasores. Estoy vigilando de cerca para asegurar que nunca más los opresores extranjeros invadan la tierra de mi pueblo.


»Con el tiempo, el hombre pobre murió y fue llevado por los ángeles para que se sentara junto a Abraham en el banquete celestial. El hombre rico también murió y fue enterrado,


»No explotes a la viuda ni al huérfano.


Si tomas el abrigo de tu prójimo como garantía por un préstamo, se lo devolverás antes de la puesta del sol.


Luego llámame cuando tengas problemas, y yo te rescataré, y tú me darás la gloria».


En cuanto oro, tú me respondes; me alientas al darme fuerza.


Vas delante y detrás de mí. Pones tu mano de bendición sobre mi cabeza.


តាម​ពួក​យើង:

ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម


ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម