Biblia Todo Logo
ព្រះគម្ពីរតាមអ៊ីនធឺណិត

- ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម -





Salmos 27:3 - Biblia Nueva Traducción Viviente

3 Aunque un ejército poderoso me rodee, mi corazón no temerá. Aunque me ataquen, permaneceré confiado.

សូមមើលជំពូក ចម្លង


កំណែច្រើនទៀត

Biblia Reina Valera 1960

3 Aunque un ejército acampe contra mí, No temerá mi corazón; Aunque contra mí se levante guerra, Yo estaré confiado.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Católica (Latinoamericana)

3 Si me sitia un ejército contrario, mi corazón no teme; si una guerra estalla contra mí, aún tendré confianza.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

La Biblia Textual 3a Edicion

3 Aunque un ejército acampe contra mí, no temerá mi corazón, Aunque contra mí se levante guerra, yo estaré confiado.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Serafín de Ausejo 1975

3 Aun cuando acampara contra mí una hueste, mi corazón no temería; aun cuando arrecie contra mí el combate, aun entonces confiaré.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

3 Aunque un ejército acampe contra mí, no temerá mi corazón: Aunque contra mí se levante guerra, yo estaré confiado.

សូមមើលជំពូក ចម្លង




Salmos 27:3
17 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

No tengo miedo a los diez mil enemigos que me rodean por todas partes.


Pero, aun si sufren por hacer lo correcto, Dios va a recompensarlos. Así que no se preocupen ni tengan miedo a las amenazas.


No se dejen intimidar por sus enemigos de ninguna manera. Eso les será por señal a ellos de que serán destruidos, mientras que ustedes serán salvos, aun por Dios mismo.


No tengas miedo de lo que estás a punto de sufrir. El diablo meterá a algunos de ustedes en la cárcel para ponerlos a prueba, y sufrirán por diez días; pero si permaneces fiel, incluso cuando te enfrentes a la muerte, te daré la corona de la vida.


¿No te da confianza tu reverencia a Dios? ¿No te da esperanza tu vida de integridad?


Los justos lo verán y se asombrarán; se reirán y dirán:


Dijo: «¡Escuchen, habitantes de Judá y de Jerusalén! ¡Escuche, rey Josafat! Esto dice el Señor: “¡No tengan miedo! No se desalienten por este poderoso ejército, porque la batalla no es de ustedes, sino de Dios.


Entonces la guerra se desató nuevamente, y David dirigió a sus tropas contra los filisteos. Los atacó con tanta furia que todos huyeron.


¡Levántate, oh Señor! ¡Rescátame, Dios mío! ¡Abofetea a todos mis enemigos! ¡Destroza los dientes de los malvados!


Ellos no tienen miedo de malas noticias; confían plenamente en que el Señor los cuidará.


តាម​ពួក​យើង:

ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម


ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម