Biblia Todo Logo
ព្រះគម្ពីរតាមអ៊ីនធឺណិត

- ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម -





Salmos 27:14 - Biblia Nueva Traducción Viviente

14 Espera con paciencia al Señor. Sé valiente y esforzado; sí, espera al Señor con paciencia.

សូមមើលជំពូក ចម្លង


កំណែច្រើនទៀត

Biblia Reina Valera 1960

14 Aguarda a Jehová; Esfuérzate, y aliéntese tu corazón; Sí, espera a Jehová.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Católica (Latinoamericana)

14 Confía en el Señor, ¡ánimo, arriba!, espera en el Señor.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

La Biblia Textual 3a Edicion

14 Aguarda a YHVH. ¡Esfuérzate y aliéntese tu corazón! ¡Sí, espera a YHVH!

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Serafín de Ausejo 1975

14 Espera en el Señor: corazón denodado y valeroso, espera en el Señor.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

14 Espera en Jehová; Esfuérzate, y Él fortalecerá tu corazón; sí, espera en Jehová.

សូមមើលជំពូក ចម្លង




Salmos 27:14
31 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

En cambio, los que confían en el Señor encontrarán nuevas fuerzas; volarán alto, como con alas de águila. Correrán y no se cansarán; caminarán y no desmayarán.


Así que, ¡sean fuertes y valientes, ustedes los que ponen su esperanza en el Señor!


Así que el Señor esperará a que ustedes acudan a él para mostrarles su amor y su compasión. Pues el Señor es un Dios fiel. Benditos son los que esperan su ayuda.


Pon tu esperanza en el Señor y marcha con paso firme por su camino. Él te honrará al darte la tierra y verás destruidos a los perversos.


Yo cuento con el Señor; sí, cuento con él. En su palabra he puesto mi esperanza.


Pues todo lo puedo hacer por medio de Cristo, quien me da las fuerzas.


Esta visión es para un tiempo futuro. Describe el fin, y este se cumplirá. Aunque parezca que se demora en llegar, espera con paciencia, porque sin lugar a dudas sucederá. No se tardará.


Una palabra final: sean fuertes en el Señor y en su gran poder.


Que todo mi ser espere en silencio delante de Dios, porque en él está mi esperanza.


También pedimos que se fortalezcan con todo el glorioso poder de Dios para que tengan toda la constancia y la paciencia que necesitan. Mi deseo es que estén llenos de alegría


En cuanto oro, tú me respondes; me alientas al darme fuerza.


No digas: «Me voy a vengar de este mal»; espera a que el Señor se ocupe del asunto.


Nosotros ponemos nuestra esperanza en el Señor; él es nuestra ayuda y nuestro escudo.


pero si deseamos algo que todavía no tenemos, debemos esperar con paciencia y confianza).


Por eso es bueno esperar en silencio la salvación que proviene del Señor.


Estén alerta. Permanezcan firmes en la fe. Sean valientes. Sean fuertes.


En aquel día, la gente proclamará: «¡Este es nuestro Dios! ¡Confiamos en él, y él nos salvó! Este es el Señor en quien confiamos. ¡Alegrémonos en la salvación que nos trae!».


Que la integridad y la honestidad me protejan, porque en ti pongo mi esperanza.


Nadie que confíe en ti será jamás avergonzado, pero la deshonra les llega a los que tratan de engañar a otros.


¡Oh Señor, confío en ti para la salvación!


En ese tiempo, había en Jerusalén un hombre llamado Simeón. Era justo y devoto, y esperaba con anhelo que llegara el Mesías y rescatara a Israel. El Espíritu Santo estaba sobre él


Yo esperaré al Señor, que se ha apartado de los descendientes de Jacob; pondré mi esperanza en él.


Pido en oración que, de sus gloriosos e inagotables recursos, los fortalezca con poder en el ser interior por medio de su Espíritu.


Espero en silencio delante de Dios, porque de él proviene mi victoria.


Con paciencia esperé que el Señor me ayudara, y él se fijó en mí y oyó mi clamor.


Señor, mostramos nuestra confianza en ti al obedecer tus leyes; el deseo de nuestro corazón es glorificar tu nombre.


Llegó justo en el momento que Simeón hablaba con María y José, y comenzó a alabar a Dios. Habló del niño a todos los que esperaban que Dios rescatara a Jerusalén.


Los hermanos de Roma se habían enterado de nuestra inminente llegada, y salieron hasta el Foro por el Camino Apio para recibirnos. En Las Tres Tabernas nos esperaba otro grupo. Cuando Pablo los vio, se animó y dio gracias a Dios.


Quédate quieto en la presencia del Señor, y espera con paciencia a que él actúe. No te inquietes por la gente mala que prospera, ni te preocupes por sus perversas maquinaciones.


តាម​ពួក​យើង:

ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម


ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម