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Salmos 25:3 - Biblia Nueva Traducción Viviente

3 Nadie que confíe en ti será jamás avergonzado, pero la deshonra les llega a los que tratan de engañar a otros.

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Biblia Reina Valera 1960

3 Ciertamente ninguno de cuantos esperan en ti será confundido; Serán avergonzados los que se rebelan sin causa.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

3 Los que esperan en ti no serán confundidos, pero sí lo serán quienes te mienten.

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La Biblia Textual 3a Edicion

3 g Ciertamente ninguno de los que confían en ti será defraudado. Serán avergonzados los que se rebelan sin causa.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

3 Nadie que en ti espere tendrá que avergonzarse: la vergüenza será para los traidores sin motivo.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

3 Ciertamente ninguno de cuantos en ti esperan será avergonzado: Serán avergonzados los que se rebelan sin causa.

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Salmos 25:3
32 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

El Señor es bueno con los que dependen de él, con aquellos que lo buscan.


En cambio, los que confían en el Señor encontrarán nuevas fuerzas; volarán alto, como con alas de águila. Correrán y no se cansarán; caminarán y no desmayarán.


Reyes y reinas te servirán y atenderán a todas tus necesidades. Se inclinarán hasta el suelo ante ti y lamerán el polvo de tus pies. Entonces sabrás que yo soy el Señor. Los que confían en mí nunca serán avergonzados».


En cuanto a mí, busco la ayuda del Señor. Espero confiadamente que Dios me salve, y con seguridad mi Dios me oirá.


Que todo mi ser espere en silencio delante de Dios, porque en él está mi esperanza.


Espera con paciencia al Señor. Sé valiente y esforzado; sí, espera al Señor con paciencia.


pero si deseamos algo que todavía no tenemos, debemos esperar con paciencia y confianza).


Pon tu esperanza en el Señor y marcha con paso firme por su camino. Él te honrará al darte la tierra y verás destruidos a los perversos.


Nosotros ponemos nuestra esperanza en el Señor; él es nuestra ayuda y nuestro escudo.


Seguimos buscando la misericordia del Señor nuestro Dios, así como los sirvientes fijan los ojos en su amo y la esclava observa a su ama, atenta al más mínimo gesto.


En aquel día, la gente proclamará: «¡Este es nuestro Dios! ¡Confiamos en él, y él nos salvó! Este es el Señor en quien confiamos. ¡Alegrémonos en la salvación que nos trae!».


No dejes que los que confían en ti sean avergonzados por mi culpa, oh Señor Soberano de los Ejércitos Celestiales. No permitas que sean humillados por mi causa, oh Dios de Israel.


No obstante, el Señor está a mi lado como un gran guerrero; ante él mis perseguidores caerán. No pueden derrotarme. Fracasarán y serán totalmente humillados; nunca se olvidará su deshonra.


Que sean humillados y avergonzados los que se alegran de mis dificultades; que sean cubiertos de vergüenza y de deshonra los que triunfan sobre mí.


Vestiré de vergüenza a sus enemigos, pero él será un rey glorioso».


Trae deshonra y destrucción a los que me acusan; humilla y avergüenza a los que quieren hacerme daño.


No permitas que me avergüencen, oh Señor, pues a ti clamo por ayuda. Que los malvados pasen vergüenza, que queden callados en la tumba.


Espero en silencio delante de Dios, porque de él proviene mi victoria.


Que todos mis enemigos sean deshonrados y aterrorizados; que retrocedan de golpe, avergonzados.


Con eso se cumple lo que está registrado en sus Escrituras: “Me odiaron sin motivo”.


Trae deshonra sobre los arrogantes que mintieron sobre mí; mientras tanto, me concentraré en tus mandamientos.


Me rodean con palabras de odio y sin razón pelean contra mí.


Los que me odian sin motivo suman más que los cabellos de mi cabeza. Muchos enemigos tratan de destruirme con mentiras; me exigen que devuelva lo que no robé.


»Zabulón se asentará junto a la costa y será un puerto para los barcos; sus fronteras se extenderán hasta Sidón.


De manera que Saúl murió porque fue infiel al Señor. No obedeció el mandato del Señor e incluso consultó a una médium


Pero yo soy un gusano, no un hombre; ¡todos me desprecian y me tratan con desdén!


Silencia sus labios mentirosos, esos labios orgullosos y arrogantes que acusan al justo.


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