Biblia Todo Logo
ព្រះគម្ពីរតាមអ៊ីនធឺណិត

- ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម -





Salmos 22:1 - Biblia Nueva Traducción Viviente

1 Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado? ¿Por qué estás tan lejos cuando gimo por ayuda?

សូមមើលជំពូក ចម្លង


កំណែច្រើនទៀត

Biblia Reina Valera 1960

1 Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado? ¿Por qué estás tan lejos de mi salvación, y de las palabras de mi clamor?

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Católica (Latinoamericana)

1 Dios mío, Dios mío, ¿por qué me abandonaste? ¡Las palabras que lanzo no me salvan!

សូមមើលជំពូក ចម្លង

La Biblia Textual 3a Edicion

1 Al director del coro. Sobre Aye-let Hashajar.° Salmo de David. ¡Dios mío, Dios mío! ¿Por qué me has desamparado?° ¿Por qué estás lejos de mi salvación y de las palabras de mi clamor?

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Serafín de Ausejo 1975

1 Del director. Sobre 'la cierva de la aurora'. Salmo. De David.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

1 Al Músico principal, sobre Ajelet-sahar. Salmo de David Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado? ¿Por qué estás tan lejos de mi salvación, y de las palabras de mi clamor?

សូមមើលជំពូក ចម្លង




Salmos 22:1
23 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Luego, a las tres de la tarde, Jesús clamó con voz fuerte: «Eloi, Eloi, ¿lema sabactani?», que significa «Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?».


A eso de las tres de la tarde, Jesús clamó en voz fuerte: «Eli, Eli, ¿lema sabactani?», que significa «Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?».


Mientras estuvo aquí en la tierra, Jesús ofreció oraciones y súplicas con gran clamor y lágrimas al que podía rescatarlo de la muerte. Y Dios oyó sus oraciones por la gran reverencia que Jesús le tenía.


Mis enemigos me rodean como una jauría de perros; una pandilla de malvados me acorrala. Han atravesado mis manos y mis pies.


No puedo comer a causa de mis suspiros; mis gemidos se derraman como el agua.


Entonces dijo: «Cuando estaba con ustedes antes, les dije que tenía que cumplirse todo lo escrito acerca de mí en la ley de Moisés, en los profetas y en los Salmos».


Oh Señor, ¿por qué permaneces tan distante? ¿Por qué te escondes cuando estoy en apuros?


No amen el dinero; estén contentos con lo que tienen, pues Dios ha dicho: «Nunca te fallaré. Jamás te abandonaré».


El Señor no abandonará a su pueblo, porque eso traería deshonra a su gran nombre. Pues le agradó al Señor hacerlos su pueblo.


No te quedes tan lejos de mí, porque se acercan dificultades, y nadie más puede ayudarme.


Dicen: «Dios lo ha abandonado. Vayamos y agarrémoslo, porque ahora nadie lo ayudará».


Pues estoy listo para rectificar todo, no en un futuro lejano, ¡sino ahora mismo! Estoy listo para salvar a Jerusalén y mostrarle mi gloria a Israel.


Estoy agotado y totalmente destrozado; mis gemidos salen de un corazón angustiado.


Pues el Señor ama la justicia y nunca abandonará a los justos. Los mantendrá a salvo para siempre, pero los hijos de los perversos morirán.


Mantenme a salvo, oh Dios, porque a ti he acudido en busca de refugio.


Oró con más fervor, y estaba en tal agonía de espíritu que su sudor caía a tierra como grandes gotas de sangre.


Gruñimos como osos hambrientos; gemimos como el arrullo lastimero de las palomas. Buscamos la justicia, pero nunca llega; buscamos el rescate, pero está muy lejos de nosotros.


No permitas que sufra el destino de los pecadores ni me condenes junto con los asesinos.


Pártela en pedazos y derrama sobre ella aceite de oliva; es una ofrenda de grano.


តាម​ពួក​យើង:

ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម


ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម