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Salmos 2:12 - Biblia Nueva Traducción Viviente

12 Sométanse al hijo de Dios, no sea que se enoje y sean destruidos en plena actividad, porque su ira se enciende en un instante. ¡Pero qué alegría para todos los que se refugian en él!

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Biblia Reina Valera 1960

12 Honrad al Hijo, para que no se enoje, y perezcáis en el camino; Pues se inflama de pronto su ira. Bienaventurados todos los que en él confían.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

12 no sea que se enoje y perezcan, pues su cólera estalla en un momento. ¡Felices los que en él se refugian!

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La Biblia Textual 3a Edicion

12 ¡Besad los pies° al Hijo!° No sea que se irrite y perezcáis en el camino, Pues de repente se inflama su ira. ¡Cuán bienaventurados son todos los que se refugian en Él!

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

12 no sea que se enoje y perdáis vuestros caminos, pues su ira se enciende en un momento. ¡Dichosos los que en él buscan abrigo!

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

12 Besad al Hijo, para que no se enoje, y perezcáis en el camino, cuando se encendiere un poco su furor. Bienaventurados todos los que en Él confían.

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Salmos 2:12
30 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Ah, qué alegría para los que confían en el Señor, los que no confían en los orgullosos ni en aquellos que rinden culto a ídolos.


a fin de que todos honren al Hijo así como honran al Padre. El que no honra al Hijo ciertamente tampoco honra al Padre que lo envió.


Oh Señor de los Ejércitos Celestiales, ¡qué alegría tienen los que confían en ti!


Prueben y vean que el Señor es bueno; ¡qué alegría para los que se refugian en él!


»Pero benditos son los que confían en el Señor y han hecho que el Señor sea su esperanza y confianza.


Así que el Señor esperará a que ustedes acudan a él para mostrarles su amor y su compasión. Pues el Señor es un Dios fiel. Benditos son los que esperan su ayuda.


Los que están atentos a la instrucción prosperarán; los que confían en el Señor se llenarán de gozo.


Como dicen las Escrituras: «Pongo en Jerusalén una piedra principal, elegida para gran honra, y todo el que confíe en él jamás será avergonzado».


El propósito de Dios fue que nosotros, los judíos —que fuimos los primeros en confiar en Cristo—, diéramos gloria y alabanza a Dios.


Sin embargo, preservaré a otros siete mil en Israel, ¡quienes nunca se han inclinado ante Baal ni lo han besado!


Dios se lo advirtió en las Escrituras cuando dijo: «Pongo en Jerusalén una piedra que hace tropezar a muchos, una roca que los hace caer. Pero todo el que confíe en él jamás será avergonzado».


Después los reprende con enojo; los aterroriza con su intensa furia.


Pues el Señor cuida el sendero de los justos, pero la senda de los malos lleva a la destrucción.


Entonces Samuel tomó un frasco de aceite de oliva y lo derramó sobre la cabeza de Saúl. Besó a Saúl y dijo: «Hago esto porque el Señor te ha designado para que gobiernes a Israel, su posesión más preciada.


Ahora siguen pecando, haciendo ídolos de plata, imágenes hábilmente formadas por manos humanas. «¡Ofrézcanles sacrificios —gritan— y besen a ídolos que tienen forma de becerros!».


El rey proclama el decreto del Señor: «El Señor me dijo: “Tú eres mi hijo. Hoy he llegado a ser tu Padre.


Como nos dicen las Escrituras: «Todo el que confíe en él jamás será avergonzado».


Jesús le contestó: —Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie puede ir al Padre si no es por medio de mí.


Por medio de Cristo, han llegado a confiar en Dios. Y han puesto su fe y su esperanza en Dios, porque él levantó a Cristo de los muertos y le dio una gloria inmensa.


Quedarás a cargo de mi palacio, y toda mi gente recibirá órdenes de ti. Solo yo, sentado en mi trono, tendré un rango superior al tuyo».


Los escondes en el refugio de tu presencia, a salvo de los que conspiran contra ellos. Los proteges en tu presencia, los alejas de las lenguas acusadoras.


Teman al Señor, ustedes los de su pueblo santo, pues los que le temen tendrán todo lo que necesitan.


Que esas maldiciones sean el castigo del Señor para los acusadores que hablan mal de mí.


Reúnanse antes de que comience el juicio, antes de que su oportunidad de arrepentirse vuele como la paja. Actúen ahora, antes de que caiga la intensa furia del Señor y comience el terrible día de la ira del Señor.


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