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Salmos 145:18 - Biblia Nueva Traducción Viviente

18 El Señor está cerca de todos los que lo invocan, sí, de todos los que lo invocan de verdad.

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Biblia Reina Valera 1960

18 Cercano está Jehová a todos los que le invocan, A todos los que le invocan de veras.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

18 Cerca está el Señor de los que le invocan, de todos los que lo invocan de verdad.

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La Biblia Textual 3a Edicion

18 q Cercano está YHVH a todos los que lo invocan, A todos los que lo invocan sinceramente.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

18 está vecino al que le invoca, al que lo llama con verdad.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

18 Cercano está Jehová a todos los que le invocan, a todos los que le invocan de veras.

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Salmos 145:18
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El Señor está cerca de los que tienen quebrantado el corazón; él rescata a los de espíritu destrozado.


Pues Dios es Espíritu, por eso todos los que lo adoran deben hacerlo en espíritu y en verdad.


Pues, ¿qué gran nación tiene un dios que esté tan cerca de ellos de la manera que el Señor nuestro Dios está cerca de nosotros cada vez que lo invocamos?


Entonces cuando ustedes llamen, el Señor les responderá. “Sí, aquí estoy”, les contestará enseguida. »Levanten el pesado yugo de la opresión; dejen de señalar con el dedo y de esparcir rumores maliciosos.


Jesús contestó: —Todos los que me aman harán lo que yo diga. Mi Padre los amará, y vendremos para vivir con cada uno de ellos.


Acérquense a Dios, y Dios se acercará a ustedes. Lávense las manos, pecadores; purifiquen su corazón, porque su lealtad está dividida entre Dios y el mundo.


Felices son los que obedecen sus leyes y lo buscan con todo el corazón.


Oh Señor, oye mi ruego pidiendo justicia; escucha mi grito de auxilio. Presta oído a mi oración, porque proviene de labios sinceros.


En lugar de invocarme con corazón sincero, se quedan sentados en sus sillones y se lamentan. Se hacen cortaduras en el cuerpo y suplican grano y vino nuevo a dioses ajenos y se alejan de mí.


Dios habita en esa ciudad; no puede ser destruida. En cuanto despunte el día, Dios la protegerá.


Dios es nuestro refugio y nuestra fuerza; siempre está dispuesto a ayudar en tiempos de dificultad.


Pero tú estás cerca, oh Señor, y todos tus mandatos son ciertos.


El Señor detesta el sacrificio de los perversos, pero se deleita con las oraciones de los íntegros.


»¡Qué aflicción les espera, maestros de la ley religiosa y fariseos! ¡Hipócritas! Pues le cierran la puerta del reino del cielo en la cara a la gente. Ustedes no entrarán ni tampoco dejan que los demás entren.


Así fue, cuando llamé, tú viniste; me dijiste: «No tengas miedo».


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