Salmos 143:3 - Biblia Nueva Traducción Viviente

³ El enemigo me ha perseguido; me ha tirado al suelo y me obliga a vivir en la oscuridad como los que están en la tumba.

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Biblia Reina Valera 1960

³ Porque ha perseguido el enemigo mi alma; Ha postrado en tierra mi vida; Me ha hecho habitar en tinieblas como los ya muertos.

Biblia Católica (Latinoamericana)

³ El enemigo corre tras mi vida, me aplasta contra el suelo y me manda de vuelta a las tinieblas junto a los muertos sin edad ni tiempo.

La Biblia Textual 3a Edicion

³ El enemigo persiguió mi alma, Ha postrado mi vida contra el suelo, Me ha hecho habitar en tinieblas, como los que hace tiempo han muerto.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

³ Mi enemigo me acosa y quebranta mi vida contra el suelo; me reduce a las tinieblas como a los muertos de hace tiempo.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

³ Porque el enemigo ha perseguido mi alma; ha postrado en tierra mi vida; me ha hecho habitar en tinieblas como los que hace tiempo están muertos.

Salmos 143:3 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា

Lamentaciones 3:6

Me enterró en un lugar oscuro, como a los que habían muerto hace tiempo.

Salmos 142:6

Oye mi clamor, porque estoy muy decaído. Rescátame de mis perseguidores, porque son demasiado fuertes para mí.

Salmos 35:4

Avergüenza y causa deshonra a los que tratan de matarme; hazlos retroceder y humilla a los que quieren hacerme daño.

Salmos 7:5

entonces que mis enemigos me capturen. Deja que me pisoteen y arrastren mi honor por el suelo. Interludio

2 Samuel 18:11

—¿Qué? —preguntó Joab—. ¿Lo viste ahí y no lo mataste? ¡Te hubiera recompensado con diez piezas de plata y un cinturón de héroe!

2 Samuel 2:22

Abner le volvió a gritar: —¡Vete de aquí! No quiero matarte. ¿Cómo podría dar la cara a tu hermano Joab?

Ezequiel 37:11

Luego me dijo: «Hijo de hombre, estos huesos representan al pueblo de Israel. Ellos dicen: “Nos hemos vuelto huesos viejos y secos; hemos perdido toda esperanza. Nuestra nación está acabada”.

Salmos 54:3

Pues me atacan desconocidos; gente violenta trata de matarme. No les importa Dios en lo más mínimo. Interludio

Salmos 7:6

¡Levántate, oh Señor, con enojo! ¡Hazle frente a la furia de mis enemigos! ¡Despierta, Dios mío, y trae justicia!

Miqueas 7:8

¡Enemigos míos, no se regodeen de mí! Pues aunque caiga, me levantaré otra vez. Aunque esté en oscuridad, el Señor será mi luz.