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Salmos 119:49 - Biblia Nueva Traducción Viviente

49 Recuerda la promesa que me hiciste; es mi única esperanza.

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Biblia Reina Valera 1960

49 Acuérdate de la palabra dada a tu siervo, En la cual me has hecho esperar.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

49 Recuerda tu palabra a tu servidor, ella ha mantenido mi esperanza.

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La Biblia Textual 3a Edicion

49 z Acuérdate de la palabra dada a tu siervo, En la cual me has hecho esperar ansiosamente.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

49 Zain. Ten presente a tu siervo la promesa en que me has hecho que esperara.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

49 ZAYIN. Acuérdate de la palabra dada a tu siervo, en la cual me has hecho esperar.

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Salmos 119:49
18 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

»Y ahora, oh Señor Dios, yo soy tu siervo; haz lo que prometiste respecto a mí y a mi familia. Confírmalo como una promesa que durará para siempre.


Recordó el pacto que les había hecho y desistió a causa de su amor inagotable.


Acuérdate de mí, Señor, cuando le muestres favor a tu pueblo; acércate y rescátame.


Estoy agotado de tanto esperar a que me rescates, pero he puesto mi esperanza en tu palabra.


Pues recordó la promesa sagrada que le había hecho a su siervo Abraham.


Así que preparen su mente para actuar y ejerciten el control propio. Pongan toda su esperanza en la salvación inmerecida que recibirán cuando Jesucristo sea revelado al mundo.


Que todos los que te temen encuentren en mí un motivo de alegría, porque he puesto mi esperanza en tu palabra.


Seguiré con la esperanza de tu ayuda; te alabaré más y más.


Oh Jerusalén, yo he puesto centinelas en tus murallas; ellos orarán continuamente, de día y de noche. No descansen, ustedes que dirigen sus oraciones al Señor.


Le pido a Dios, fuente de esperanza, que los llene completamente de alegría y paz, porque confían en él. Entonces rebosarán de una esperanza segura mediante el poder del Espíritu Santo.


Me levanto temprano, antes de que salga el sol; clamo en busca de ayuda y pongo mi esperanza en tus palabras.


No arrebates de mí tu palabra de verdad, pues tus ordenanzas son mi única esperanza.


Canten a él; sí, cántenle alabanzas. Cuéntenle a todo el mundo acerca de sus obras maravillosas.


Oh Dios, recuerda que mi vida es apenas un suspiro, y nunca más volveré a ser feliz.


En el pasado, cuando Saúl era nuestro rey, en realidad era usted quien dirigía a las fuerzas de Israel. Y el Señor le dijo: “Tú serás el pastor de mi pueblo Israel; tú serás el líder de Israel”».


Entonces Jacob oró: «Oh Dios de mi abuelo Abraham y Dios de mi padre Isaac; oh Señor, tú me dijiste: “Regresa a tu tierra y a tus parientes”. Y me prometiste: “Te trataré con bondad”.


Entonces Dios se acordó de Noé y de todos los animales salvajes y domésticos que estaban con él en el barco. Envió un viento que soplara sobre la tierra, y las aguas del diluvio comenzaron a retirarse.


Por medio de Cristo, han llegado a confiar en Dios. Y han puesto su fe y su esperanza en Dios, porque él levantó a Cristo de los muertos y le dio una gloria inmensa.


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