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Salmos 119:136 - Biblia Nueva Traducción Viviente

136 Torrentes de lágrimas brotan de mis ojos, porque la gente desobedece tus enseñanzas.

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Biblia Reina Valera 1960

136 Ríos de agua descendieron de mis ojos, Porque no guardaban tu ley. Tsade

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Biblia Católica (Latinoamericana)

136 De mis ojos han brotado ríos de lágrimas, al ver que no se observa tu Ley.

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La Biblia Textual 3a Edicion

136 Ríos de aguas° descendieron de mis ojos, Porque no guardaban tu Ley.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

136 Ríos de agua descienden de mis ojos de que tu ley no sea observada.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

136 Ríos de agua descendieron de mis ojos, porque no guardaban tu ley.

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Salmos 119:136
11 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

¡Si tan solo mi cabeza fuera una laguna y mis ojos una fuente de lágrimas, lloraría día y noche por mi pueblo que ha sido masacrado!


Le dijo: «Recorre las calles de Jerusalén y pon una marca en la frente de todos los que lloren y suspiren por los pecados detestables que se cometen en la ciudad».


Ahora bien, Jeremías, diles esto: »“Mis ojos derraman lágrimas día y noche. No puedo dejar de llorar porque mi hija virgen —mi pueblo precioso— ha sido derribada y yace herida de muerte.


¡Rápido! ¡Comiencen a llorar! Que las lágrimas fluyan de sus ojos.


Ver a esos traidores me enferma el corazón, porque no les importa nada tu palabra.


Me pongo furioso con los perversos, porque rechazan tus enseñanzas.


«Lamento haber hecho a Saúl rey, porque no me ha sido leal y se ha negado a obedecer mi mandato». Al oírlo, Samuel se conmovió tanto que clamó al Señor durante toda la noche.


Al acercarse a Jerusalén, Jesús vio la ciudad delante de él y comenzó a llorar, diciendo:


Y si todavía se rehúsan a escuchar, lloraré a solas a causa de su orgullo. Mis ojos no podrán contener las lágrimas porque el rebaño del Señor será llevado al destierro.


Mientras Esdras oraba y hacía esa confesión llorando y postrado rostro en tierra delante del templo de Dios, una gran multitud de Israel —hombres, mujeres y niños— se congregó y lloró amargamente con él.


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